Altos funcionarios estadounidenses e iraníes han hecho distintos intentos de última hora para encontrar alternativas al referéndum de independencia kurdo que se prevé realizar el lunes, declararon fuentes kurdas.
El jefe de la Fuerza de Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, General Qassem Soleimani y el enviado especial del presidente de la Coalición Global para Contrarrestar a Daesh del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brett McGuck, hicieron varios viajes entre Bagdad, Erbil y Sulaymaniyah la semana pasada.
Una fuente familiarizada con la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) declaró al canal de noticias de Al-Monitor que los iraníes y los estadounidenses están de acuerdo en que el referéndum debe posponerse o cancelarse.
Según la fuente, Soleimani advirtió que "Irán ha impedido hasta ahora a las Fuerzas de Movilización Popular lanzar un ataque", agregando que "no se molestará en hacerlo".
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"Mira a Mandali y lo que pasó allí, es solo el comienzo", declaró la fuente, refiriéndose a la llegada de más de 100 miembros de las Fuerzas de Movilización Popular a la disputada ciudad de Mandali, en la provincia de Diyala, donde forzaron al jefe kurdo del concejo local a dimitir y declararon que la ciudad no participaría en el referéndum.
La página web declara que Irán y EE.UU. están transmitiendo mensajes similares, pero los motivos detrás de sus posiciones son diferentes.
Según la página, Washington teme que el referéndum debilite la posición del primer ministro iraquí Haider al-Abadi antes de las elecciones del próximo año, lo que fortalecerá las posiciones de los partidarios de Irán. Teherán cree que el referéndum es un truco estadounidense e israelí para desestabilizar la región y crear una nueva amenaza a la seguridad de Irán al influir en los ocho millones de kurdos de Teherán.
El lunes, la Corte Suprema iraquí, la más alta autoridad judicial en Iraq, decidió suspender los procedimientos del referéndum.