Los embajadores en Washington de Gran Bretaña, Francia, Alemania y de la Unión Europea apoyaron el lunes el acuerdo nuclear internacional con Irán, mientras Teherán continúe cumpliendo con el pacto.
El presidente estadounidense, Donald Trump, está analizando si el acuerdo de 2015 sirve a los intereses de seguridad de Estados Unidos, ya que se enfrenta a un plazo que finaliza a mediados de octubre para certificar que Irán está cumpliendo con el pacto, una decisión que podría hundir el acuerdo, fuertemente respaldado por las otras potencias mundiales que lo negociaron.
"Estamos de acuerdo en que la desaparición de este acuerdo sería una gran pérdida", dijo David O'Sullivan, enviado de la Unión Europea en Washington, en una mesa redonda del Consejo del Atlántico.
El embajador de Alemania, Peter Wittig, dijo que cualquier persona que abogue por alejarse debería considerar "asuntos más amplios", incluyendo el mayor riesgo de que Irán reanudara el enriquecimiento, el peligro de una carrera armamentística nuclear en una región inestable y el impacto en los esfuerzos globales de no proliferación.
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"¿Qué tipo de señal enviaría esto a países como Corea del Norte?", preguntó Wittig. "Enviaría una señal de que la diplomacia no es confiable, que no se puede confiar en los acuerdos diplomáticos, y eso afectaría, creo yo, a nuestra credibilidad en Occidente cuando no estamos cumpliendo un acuerdo que Irán no ha violado".
Si Trump no vuelve a certificarlo el 16 de octubre, el Congreso tiene 60 días para decidir si reimpone las sanciones suspendidas bajo el acuerdo.
Eso permitiría al Congreso, controlado por los republicanos compañeros de Trump, decidir efectivamente si acabar con el acuerdo. Aunque los líderes del congreso se han negado a decir si buscarían reimponer sanciones, todos los legisladores republicanos se opusieron al acuerdo alcanzado por el gobierno del presidente demócrata Barack Obama.
Muchos, como Trump, han hecho de la oposición al acuerdo una cuestión de campaña.
Si Washington se retira del acuerdo, los embajadores dijeron que harían todo lo posible para proteger a todas las compañías con base en Europa que continúan haciendo negocios con Irán una vez reimpuestas las sanciones estadounidenses.
El embajador de Gran Bretaña, Kim Darroch, dijo que Trump y la primera ministra Theresa May habían dedicado a Irán la mitad de su discusión cuando se reunieron en Nueva York la semana pasada, aunque Trump no reveló su decisión.
Dijo que May había explicado de nuevo por qué Gran Bretaña apoya el pacto nuclear, viéndolo como una cuestión de seguridad nacional. "Mientras los iraníes continúen cumpliéndolo, en opinión del OIEA, continuaremos apoyándolo", dijo, refiriéndose al Organismo Internacional de Energía Atómica.
Hablando por separado en otro evento en Washington, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca H. McMaster defendió las críticas de Trump al acuerdo.
"Obviamente estoy de acuerdo con el presidente en esto, creo que fue el peor acuerdo. Dio a Irán todos los beneficios por adelantado", dijo McMaster, añadiendo que tenía el "fallo fatal de una 'cláusula de extinción'." Estaba hablando en un evento organizado por el Instituto para el Estudio de la Guerra…
Las llamadas cláusulas de extinción son disposiciones en virtud de las cuales algunas de las restricciones del acuerdo sobre el programa nuclear iraní expiran a partir de 2025.
El embajador francés Gerard Araud señaló que los otros países que firmaron el pacto -Rusia, China e Irán- habían dejado claro que no apoyaban la renegociación.