El 1 de octubre de 2017 Túnez conmemoró el 32º memorial del bombardeo de Hammam Chott, un suburbio de Túnez capital, acometido por la fuerza aérea israelí en 1985. El ataque mató a 68 personas e hirió a 100 palestinos y tunecinos.
A las 10 de la mañana del martes 1 de octubre de 1985, un escuadrón de aviones de combate de la fuerza aérea israelí (estimado entre seis y ocho aviones) realizó una incursión en el suburbio de Hammam Chott.
En la localidad tunecina había varias oficinas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP): la oficina del presidente Yasser Arafat, su propia casa, la oficina de la Fuerza 17 de la Guardia Presidencial, la administración militar que custodiaba los archivos de los luchadores de la Revolución Palestina, la administración financiera y algunas de las casas de personal de Abu Ammar y los empleados de las instituciones de la OLP. Todas estas oficinas fueron demolidas en menos de 10 minutos.
Las incursiones tenían como objetivo dirigirse contra el entonces presidente palestino Yasser Arafat, aunque él no se encontraba allí en ese momento.
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En su testimonio sobre ese período, Taher al-Sheikh, jefe de la oficina de la Agencia Palestina de Noticias e Información (WAFA) en Túnez, dijo que "los oficiales de la Fuerza Aérea israelí, liderados por Amos Lapidot y acompañados por agentes del Mossad liderados por Nahum Admoni, se preparaban para abrir botellas de champán en Tel Aviv y brindar por la victoria en la masacre, hasta que se vieron decepcionados por la repentina aparición de Arafat en los canales de televisión, de pie sobre las cenizas de su casa destruida y amenazando a Israel con un duro contraataque.
La ocupación aprendió a través de sus espías que el liderazgo palestino estaba a punto de acoger una amplia e importante reunión en la oficina de seguridad en Hammam Chott a las 9:30 am del martes 1 de octubre de 1985. Por lo tanto, la ocupación preparó sus fuerzas para atacar la reunión y destruir lo que no pudo romper durante la ocupación y el asedio de Beirut durante 88 días en el verano de 1982.
Los líderes palestinos invitaron a sus oficiales y líderes de Argelia, Túnez y Yemen a unirse a la reunión. El día de la reunión, por la mañana, Yasser Arafat caminaba por la playa y a las nueve de la mañana su jefe de la oficina militar le dijo que pospusiera la reunión porque un número de altos oficiales no podía llegar a Túnez debido a retrasos en los vuelos. Por lo tanto, la reunión se pospuso hasta la noche. Los asesinos sionistas tuvieron que guardar el champán para otra ocasión.