Después de la campaña de arrestos que dieron comienzo hace más de tres semanas contra varios predicadores, académicos, pensadores, escritores, periodistas e intelectuales, las autoridades saudíes arrestaron al poeta y escritor Fawaz al-Ghaslan en su casa en Hail.
La cuenta de Twitter que cuenta a los "prisioneros políticos", señaló que "la detención del escritor Fawaz al-Ghaslan el lunes 25 de septiembre de 2017 nos ha sido confirmada".
Arabia Saudí ha detenido a autoridades judiciales, académicas y oficiales. Amnistía Internacional ha condenado la detención de activistas de derechos humanos y ha declarado que estas detenciones confirman que la nueva dirección del príncipe Mohammed bin Salman está decidida a aplastar al movimiento de derechos humanos en el reino.
May Romanos, investigador de Amnistía y especialista en asuntos saudíes, ha declarado que los detenidos de conocidos por sus demandas de reformas políticas y por defender los derechos humanos".
El investigador añadió que Amnistía Internacional está profundamente preocupada por el destino de estos detenidos, ya que las autoridades no han compartido ninguna información sobre ellos y sus familiares no han podido contactar con ellos. También existe preocupación por la posibilidad de que hayan sido torturados.
May Romanos explicó que el nuevo príncipe heredero ha enviado un fuerte mensaje a todos los activistas y críticos con el régimen, advirtiendo que no tolerará la libertad de expresión.
El Wall Street Journal informó que las autoridades saudíes no identificaron a los arrestados y no han revelado su número. La mitad de los detenidos son clérigos, científicos prominentes, observadores políticos y miembros de la familia real. Otros activistas han señalado que al menos 40 personas han sido arrestadas.
Las autoridades saudíes han justificado su campaña opresiva contra la oposición como una manera de enfrentar los intereses externos que amenazan la seguridad interna.