El parlamento marroquí presenció el pasado domingo diversos enfrentamientos entre asesores parlamentarios de la Cámara de Consejeros (la segunda cámara del parlamento) y una delegación israelí encabezada por el ex ministro de Defensa, Amir Peretz. Esta delegación llegó a Rabat para participar en un debate internacional, organizado por la Cámara de Consejeros y la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo, pero estos enfrentamientos llevaron a la clausura de la reunión.
El Grupo Nacional de Trabajo por Palestina, una organización que incluye diversos grupos que se oponen a normalizar las relaciones con Israel, había hecho un llamamiento al presidente de la Cámara de Consejeros, Hakim Bin Shamaas, a "trabajar con premura para expulsar a la delegación sionista dirigida por el criminal Amir Peretz, haciendo que nuestra institución constitucional se muestre en consonancia con el deseo popular de rechazar toda forma de normalización”.
Esta organización afirmó también en un comunicado que "el pueblo marroquí no deja de expresar su rechazo total a todas las formas y expresiones que reflejen la normalización del Estado sionista"; señalando que "Peretz es objeto de una denuncia penal ante los tribunales marroquíes y la justicia internacional por su responsabilidad en episodios de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad y actos de terrorismo de Estado."
La organización describió también la presencia de esta personalidad israelí en Marruecos y su participación en un simposio internacional organizado por la institución constitucional como "un gran crimen de normalización (de las relaciones con Israel) que se ejerce contra Marruecos, el pueblo marroquí, y el pueblo palestino", haciendo hincapié en que la presencia de Peretz en territorio marroquí "es un servicio gratuito a la entidad sionista que contribuye al blanqueamiento de la cara de la ocupación y a la aprobación de sus crímenes."
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Todos los bloques parlamentarios del Partido Justicia y Desarrollo, del sindicato Unión Marroquí del Trabajo, y del sindicato Unión de la Confederación Democrática del Trabajo, afirmaron en un comunicado el sábado "recibir con gran tristeza la noticia de la presencia del ex ministro de la Defensa israelí y criminal de guerra, Amir Peretz, junto con otros miembros de la Knesset, para participar en los trabajos de la conferencia internacional organizada por la Cámara de Consejeros y la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo, en asociación con la Organización Mundial del Comercio ".
Estos grupos añadieron en un comunicado que esta presencia "se organizó en completo secreto, fuera de los mecanismos de la Cámara de Consejeros, y de los otros órganos de decisión”.
Por su parte, la Cámara de Consejeros respondió a las acusaciones negando haber invitado a Peretz al simposio internacional, y aclarando que el Consejo no dirigió ninguna invitación a la delegación israelí ni a las otras delegaciones que representan a los Estados miembros de las dos organizaciones que participan en la conferencia internacional en colaboración con el Parlamento, es decir, la Organización Mundial del Comercio y la Asamblea Parlamentaria del Mar Mediterráneo.
Y añadió que "nadie tiene derecho, bajo el derecho internacional y las normas diplomáticas, a oponerse o a utilizar el veto en contra de una delegación parlamentaria u otra, en tanto que gocen de la condición de miembros de organizaciones como la Asamblea Parlamentaria del Mar Mediterráneo, que es una organización de acuerdo a la legalidad que establece las Naciones Unidas. Además, los lugares en que se celebran este tipo de conferencias o reuniones, de acuerdo al derecho internacional, se consideran territorio internacional".
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