La dirección kurda de Iraq rechazó el domingo una demanda del gobierno iraquí con la que se le solicitaba la cancelación del resultado del referéndum de independencia, como condición previa para establecer conversaciones con el fin de resolver la disputa.
Los líderes kurdos que se reunieron para discutir la crisis en la ciudad de Dokan renovaron su oferta de "resolver pacíficamente" la crisis con Bagdad.
"Los partidos kurdos están listos para las conversaciones entre Erbil y Bagdad", declararon en un comunicado, refiriéndose respectivamente a la sede del gobierno regional semi-autónomo del Kurdistán (KRG) en el norte de Iraq y la capital federal de Iraq.
"Las conversaciones entre Erbil y Bagdad deberían estar bajo la supervisión de partidos internacionales", según el comunicado.
Entre los asistentes a la reunión se encontraban el presidente del KRG, Masoud Barzani, el presidente iraquí, Fuad Masum, un kurdo que ocupa un lugar en gran parte ceremonial en el estado federal, y Hero Talabani, viuda de Jalal Talabani, un líder kurdo que murió a principios de este mes.
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Rechazaron lo que describieron como "amenazas militares" de las fuerzas iraquíes contra combatientes kurdos, y se comprometieron a defender el territorio controlado por los kurdos en caso de ataque.
El KRG y el gobierno central liderado por los chiíes en Bagdad han estado en desacuerdo desde la votación del 25 de septiembre sobre la independencia kurda.
La tensión entre los dos partidos se ha disparado en torno a la ciudad petrolera multiétnica de Kirkuk, que las fuerzas Peshmerga tomaron en 2014 cuando las fuerzas de seguridad iraquíes colapsaron ante una embestida de Daesh. El despliegue Peshmerga impidió que los campos petroleros de Kirkuk cayeran en manos de militantes.