Unos 13.000 refugiados sudaneses han regresado a las localidades de Sirba y Kulbus en el estado de Darfur Occidental, Sudán, anunció hoy la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
OCHA agregó que una misión interinstitucional conjunta, que incluye representantes de la Comisión Humanitaria de Ayuda del Gobierno (HAC), agencias de la ONU, ONGs internacionales y nacionales, la UNAMID y la seguridad sudanesa, visitaron las áreas de los refugiados "para inspeccionar las áreas de retorno e identificar las ayudas humanitarias que necesitan."
"La misión descubrió que los nómadas, los residentes y las comunidades de retorno en las áreas de retorno viven juntos pacíficamente, ya que hay granjas en funcionamiento y comités de protección de cultivos que median y resuelven las disputas sobre tierras de cultivo", declaró la agencia.
Las aldeas de Korni y la aldea de Kalbeen en Darfur Occidental, señaló la agencia, han sido testigos del regreso de 2.012 familias (unas 10.000 personas) desplazadas en 2013 a los campamentos de desplazados en la ciudad de El Geneina.
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La agencia de la ONU señaló que las organizaciones internacionales excavaron dos pozos de agua, instalaron dos bombas manuales y distribuyeron suministros domésticos de emergencia, que incluyen mantas y mosquiteras, que han beneficiado a cerca de 1,500 personas.
116 familias (unas 600 personas), que habían regresado de Chad al distrito Saraya de Darfur Occidental, actualmente buscan necesidades básicas de vida, como fuentes de agua y educación, agregó la UOCA.
Además, alrededor de 450 familias (unas 2,500 personas), que huyeron del estado en 2004, habían regresado de Chad al distrito de Jarjira en la localidad de Kelbus, según la agencia.
"Los refugiados que regresan necesitan programas educativos, instalaciones de salud y fuentes permanentes de agua", enfatizó OCHA.
El 31 de agosto, la ONU declaró que "hay obstáculos que obstaculizan a los desplazados sudaneses para regresar a su patria".
El gobierno de Sudán recientemente inició una serie de campañas de recolección de armas con la esperanza de sofocar la violencia en la región, para convencer a los refugiados de regresar a sus áreas de origen que huyeron cuando comenzó el conflicto en 2003. Sin embargo, los observadores dicen que con la falta de un acuerdo de paz permanente, sería difícil persuadir a las tribus árabes para que entreguen sus armas.
El estado de Darfur occidental ha estado experimentando un sangriento conflicto armado entre el ejército sudanés y los rebeldes desde 2003, que dejó unos 300,000 muertos y desplazó a otros 2,7 millones, de acuerdo con las estadísticas de la ONU.