Las fuerzas de ocupación israelíes han entregado una vez más avisos de demolición a los palestinos en el vecindario ocupado de Silwan, en Jerusalén este.
La agencia oficial de noticias Wafa, propiedad de la Autoridad Palestina (AP), informó que el personal del distrito israelí de Jerusalén, escoltado por la policía de Israel, distribuyó avisos de demolición en varias casas de Silwan bajo el pretexto de que esas casas fueron construidas sin los permisos necesarios de construcción israelíes, los que son casi imposibles de obtener.
Según Wafa, el personal de la compañía de agua israelí Gihon cortó el suministro de agua a varias casas de Silwan bajo el pretexto de deudas acumuladas.
Las fuerzas israelíes entregaron el domingo avisos de demolición al vecindario, y la semana pasada, las fuerzas demolieron dos casas en el área.
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Israel rara vez concede permisos palestinos para construir en Jerusalén Este.
De acuerdo con Daniel Seidemann de la ONG Terrestre Jerusalén: "Desde 1967, el gobierno de Israel se ha comprometido directamente con la construcción de 55,000 viviendas para israelíes en Jerusalén Este, por el contrario, se han construido menos de 600 viviendas para los palestinos en Jerusalén Este, la última de las cuales se construyó hace 40 años. Hechos que contradicen la afirmación del alcalde de Jerusalén Nir Barkat: "construimos para todos".
Según la documentación de las Naciones Unidas, 202 palestinos han sido desplazados y 116 edificios se han demolido en Jerusalén Este desde comienzos del año hasta el 9 de octubre. Las demoliciones israelíes de viviendas palestinas en la ocupada Cisjordania y Jerusalén oriental alcanzaron un récord en 2016.