Un convoy de ayuda humanitaria de la ONU y de la Media Luna Roja Árabe Siria llegó el jueves al este de Ghouta, llevando ayuda por primera vez desde junio de 2016 a unas 40.000 personas, según informó Reuters.
El asedio de cinco años contra el suburbio de Damasco ha llevado a los 400.000 residentes a un punto muerto, con casi 400 civiles habiendo muerto de hambre en los últimos cinco años. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la mayoría de las víctimas eran niños.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo en Twitter que su personal había entrado en las ciudades de Kafra Batna y Saqba, y la Media Luna Roja Árabe Siria confirmó que había 49 camiones en el convoy.
#Breaking: @SYRedCrescent in cooperation with @UN delivering 49 trucks loaded with #relief aid to #Kafr_Batna and #Saqba #East_Ghouta, #Syria pic.twitter.com/S76yZ8ZGnP
— Syrian Red Crescent (@SYRedCrescent) October 30, 2017
Un trabajador sanitario de Saqba, que estaba presente cuando el convoy comenzó a descargar sus víveres, dijo que habían llegado hasta el momento nueve camiones con productos alimenticios, incluyendo leche y mantequilla de cacahuete, y cuatro camiones de medicinas.
La imagen de Sahar Dofdaa, una bebé de apenas un mes, que pesaba menos de dos kilogramos y que tenía los huesos claramente visibles debajo de la piel, provocó la semana pasada una nueva ola de indignación ante la crisis humanitaria que sufre la región. Murió poco después de que la foto fuera tomada. Otros 1.200 niños sufren de desnutrición severa y otros 1.500 corren un riesgo inminente.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al-Hussein, advirtió el viernes sobre el deterioro de la situación en Ghouta y pidió a las partes en conflicto que permitieran entrar alimentos y medicinas en las áreas pertinentes.
Ghouta Oriental es una de las cuatro zonas de desescalada del conflicto establecidas en mayo por Rusia, Irán y Turquía para detener el derramamiento de sangre de la guerra civil siria que dura ya seis años. Sin embargo, la región está sufriendo un bloqueo más estricto después de que a principios de este año una ofensiva del régimen sirio cortara las rutas clandestinas de contrabando que anteriormente permitían a los civiles acceder a alimentos, combustible y medicinas.
La provincia sitiada también está sujeta a ataques aéreos del régimen sirio, a pesar de que tales ataques están expresamente prohibidos por los términos del acuerdo de mayo.
Desde el comienzo de la guerra civil de Siria en 2011, se cree que más de medio millón de personas fueron asesinadas, la gran mayoría por el gobierno del presidente Bashar Al-Assad y por sus fuerzas aliadas. El régimen también utilizó armas químicas contra civiles y evitó que la ayuda llegara a los afectados en el terreno. Los funcionarios de la ONU estiman que alrededor de 10 millones de personas se han visto desplazadas como resultado de los combates.
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