Fuentes de relevancia cercanas a la familia gobernante saudí han indicado al sitio web Al Khalij Al Jadiid (El Nuevo Golfo) que el avión privado que transportaba al príncipe Mansour Bin Muqrin, representante del gobernoradode Asir, no cayó “de forma fortuita”.
Estas fuentes confirmaron que el príncipe Mansour Bin Muqrin se oponía a que el reinado en Arabia Saudí fuera heredado por el príncipe Mohammed Bin Salman, explicando que recientemente había enviado un mensaje a cerca de mil príncipes jóvenes de la familia real invitándoles a dar un paso “contra la sucesión de Bin Salman”. En este mensaje explicaba que los grandes príncipes no cuentan con ellos, y por lo tanto son los jóvenes de la familia real los que deben movilizarse.
Estas mismas fuentes han afirmado que la caída del avión tiene el objetivo de enviar un mensaje al resto de individuos de la familia real, en cuanto a que no hay línea roja que no se pueda atravesar en el tratamiento para con aquellos que se opongan al ascenso de Bin Salman para dirigir el reino.
Mientras, la familia real saudí se ha presentado en la casa del príncipe Muqrin para ofrecer sus condolencias por la muerte de su hijo el príncipe Mansour.
La corte real también ha lamentado la muerte del príncipe Mansour Bin Muqrin en una declaración en la que dice: “que vaya a la misericordia de Dios su alteza real el príncipe Mansour Bin Sultan Bin Abdul Aziz Al Saud, noble de la Región de Asir”.
El domingo por la noche medios saudíes informaron de la muerte del vicegobernador de la región de Asir, el príncipe Mansour Bin Muqrin, y otros funcionarios saudíes, en un accidente de avión en la provincia de Asir, al sur del reino.
Mientras, fuentes de los cuerpos de seguridad han explicado que las autoridades en Asir habían podido encontrar los restos del choque del avión.
Bin Muqrin estaba acompañado por el ingeniero y director de agricultura Fahad Al Fartish, por el gobernador de Mahayel Mohammed Bin Saud Mathami, y por el secretario y director de la policía de Asir.
El incidente se produjo cuando aún no habían pasado 24 horas desde que las autoridades saudíes detuvieran a 11 príncipes y 40 ex ministros y altos responsables. Entre estas detenciones destaca la del príncipe Mutaab Bin Abdullah, detenido después de ser cesado del Ministerio de la Guardia Nacional, y la del famoso príncipe Al Waleed Bin Talal Al Mblyadir, bajo el cargo de su presunta participación en actos de corrupción.