Diversos artículos políticos y expertos vienen discutiendo estos días sobre la visita que el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, está llevando a cabo a Riyad. Esta visita se produce mientras Arabia Saudí vive unas condiciones políticas y de seguridad muy particulares, y el objetivo de la misma está relacionado por algunos con el seguimiento de la situación palestina, mientras otros ven en el mismo una respuesta a la visita de los líderes de Hamas a Irán.
Así, el profesor Abdullah Al Ashal, ex embajador y profesor de ciencias políticas en la universidad egipcia, ha dicho en una entrevista con Quds Press que "la presencia del presidente de la Autoridad Palestina en Riad se debe a una convocatoria, no a una visita. Abbas fue convocado a toda prisa a Riad en respuesta a la visita de la delegación de Hamas a Irán."
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"Arabia Saudí ordenará a Abbas ponerse duro en dos cuestiones: no llegar a un acuerdo con Hamás para poner fin a la coordinación de seguridad con la ocupación, y no levantar las sanciones impuestas a la Franja de Gaza. Todo ello empujará a Hamás a retirarse del acuerdo de reconciliación".
Ashaal ha señalado también que Arabia Saudí ahora no está “ tan preocupada por la situación actual sobre el terreno, como lo está por los conflictos internos entre sus gobernantes y hombres de negocios".
Por su parte, el editor en jefe del diario Al Arabi, Abdullah Al Sanawi, ha dicho que la visita del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas a Arabia Saudí tiene más relación con los sucesos internos saudíes y con preocupaciones varias por la situación regional que con la situación palestina.
Así, Sanawi ha expresado en una entrevista con Quds Press que: "Arabia Saudí vive hoy una situación política y de seguridad muy particular, y en esta situación de preocupación no se ejercen esfuerzos por parte de Estados Unidos para la paz entre palestinos e israelíes y la reconciliación"
Agregando: "Pese a que Arabia Saudí está mediando en los contactos con los israelíes, y puede ser parte de los esfuerzos del llamado “acuerdo del siglo”, en la situación actual sus prioridades son esencialmente internas, y dedicadas mayoritariamente a la transferencia de poder al príncipe heredero Mohammed Bin Salman.
Sinawi señaló también que "Abbas, que tiene unas estrechas relaciones con las autoridades saudíes, puede estar llevando un mensaje de advertencia de los dirigentes egipcios y jordanos a los dirigentes saudís, mensaje requiriendo que se trabaje para calmar la situación interna, y particularmente la situación del Líbano, con el fin de servir a la seguridad y a la estabilidad de toda la región, en lo que el papel de Arabia Saudí debiera ser principal, preciso, y comedido”.
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Agregó: "Hay muchos detalles que confirman este punto de vista. Entre ellos destacan informaciones publicadas por medios de comunicación israelíes y libaneses. Los primeros han detallado los mensajes enviados por Egipto y Jordania a los líderes de Arabia Saudí, y los segundos que el general Abdel Fattah al-Sisi informó al presidente del Parlamento libanés Nabih Berri de su posición de negarse a intervenir en los asuntos internos libaneses".
De acuerdo con la agencia oficial de noticias palestina, el presidente Mahmoud Abbas puso a Arabia Saudí al corriente de la evolución del proceso de reconciliación nacional palestino y del fin de la división.
En la reunión también se trataron las relaciones entre Palestina y Arabia Saudí y las formas de desarrollarlas.
Por otra parte, el jefe adjunto de la oficina política del movimiento Hamás, Saleh Al Aruuri, que encabezó la delegación de alto nivel de miembros del movimiento en la visita a Teherán a finales del mes pasado, ha incidido en que Hamás se niega a cortar su relación con Irán, subrayando que el proceso de reconciliación palestino no afectará el "arma de la resistencia".
Así, Al Aruuri, durante diversas reuniones con funcionarios iraníes, hizo hincapié en que la visita de la delegación de Hamás a Teherán supone un rechazo de hecho a la condición de Israel de que se corten los lazos con Irán para que se acepte el acuerdo de reconciliación palestino.
Y subrayó que "Hamás nunca renunciará a la defensa de los derechos del pueblo palestino y de la resistencia, y cualquier entendimiento y reconciliación no afectará a las armas de la resistencia y a sus métodos."
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