Según datos proporcionados por organizaciones de derechos humanos palestinas, el número de prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua en las cárceles israelíes ha aumentado a 504.
Este aumento se produce después de que el tribunal militar israelí de Ofer dictara una sentencia de cadena perpetua para los dos hermanos Nasr y Akram Badawi, naturales de Hebrón.
El Centro de Estudios sobre los Prisioneros de Palestina explicó el miércoles en un comunicado que la sentencia de Israel contra Nasr Faisal Mohammed Badawi, de 23 años, y su hermano Akram, de 33, también incluye la imposición de una multa a de 60.000 shekels (unos 17.000 dólares estadounidenses). Se les acusaba de llevar a cabo varias operaciones como francotiradores, con el resultado de la muerte de un soldado israelí y las heridas sufridas por otros.
Esta sentencia de cadena perpetua dictada contra estos dos hermanos es la octava de este tipo dictada contra presos palestinos desde que comenzara 2017.
El Centro ha explicado que la condena de cadena perpetua es una condena de prisión por 99 años (pena de vida militar), y es impuesta a prisioneros acusados de matar a israelíes, ya sea a colonos o a soldados, así como los responsables de dirigir operaciones que hayan conducido a la muerte de israelíes.
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Fuentes de derechos humanos estiman que hay cerca de 7.000 prisioneros palestinos en las distintas cárceles israelíes, distribuidos en más de 22 prisiones y centro de interrogatorio y de detención, mantenidos en difíciles condiciones de vida. El número de menores que languidecen en las cárceles de Megiddo y Ofer es de 350, y el número total de presos sometidos a “detención administrativa”, esto es, detención sin cargos ni condena, ni juicio, es de 700.