Los inmigrantes subsaharianos se venden a tan solo 400 dólares en casas de subastas en todo Libia, reveló una investigación encubierta de la CNN.
El canal de televisión estadounidense reveló los mercados de esclavos que han tenido lugar en todo Libia, incluido al oeste de Libia, alrededor de la capital, Trípoli, y cerca de la frontera con Túnez, pero también en Ghadames, una ciudad cercana a la frontera con Argelia. "¿Alguien necesita una excavadora? Él cava, es un hombre muy fuerte, cavará ", le dice un vendedor a la audiencia. Los compradores levantan la mano, aumentando el precio, "500, 550, 600, 650 ..."
Después de unos minutos, la subasta termina y los hombres son transferidos a sus nuevos "maestros". En un espacio de siete minutos, una docena de nigerianos han sido vendidos.
"Los inmigrantes se venden en el mercado como si fueran mercancía", explicó el director de la Organización Internacional para las Migraciones en Libia, Othman Belbeisi, a principios de este año. "La trata de seres humanos es cada vez más común entre los traficantes, cuyas redes son cada vez más poderosas en Libia", agregó.
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Según la CNN, este situación de trata de personas se ha desarrollado a raíz de drásticas medidas tomadas por la guardia costera libia para detener el fenómeno de la migración, reduciendo significativamente los cruces de los migrantes del Mediterráneo. Con cientos de migrantes varados a su disposición, los contrabandistas han adoptado diversos medios para sacar provecho de ellos, que incluyen la subasta de inmigrantes como esclavos.
En uno o dos mercados se organiza cada mes la venta de esclavos, informa la CNN. Las imágenes fueron entregadas a las autoridades libias que prometieron iniciar una investigación.
El primer teniente Naser Hazam, de la Agencia de Inmigración ilegal del gobierno en la capital, Trípoli, declaró a la CNN que no había sido testigo de subastas de esclavos, pero reconoció que hay grupos organizados que operan en redes de contrabando en todo el país.
"Llenan un barco con 100 personas", explicó Hazam. "[Al contrabandista] no le importa mientras reciba el dinero, y el migrante puede llegar a Europa o morir en el mar".
Los migrantes regularmente se enfrentan a abusos en Libia, donde los traficantes toman su dinero a cambio de tener espacio en botes, en los que la gente a menudo se ahogan cuando intentan cruzar el Mediterráneo o se ven obligados a vivir en centros de detención donde son torturados y violados.