Así, el vicesecretario general de la ONU, Farhan Haq, afirmó en una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la ONU en Nueva York que los barcos y aviones que transportaban suministros humanitarios no habían podido entrar en Yemen desde el comienzo del bloqueo debido al cierre continuado de todas las entradas en el país, aéreas, marítimas y terrestres.
Este portavoz advirtió también sobre el hecho de que quedan menos de tres semanas para que se agote el combustible necesario para hacer funcionar los generadores que garantizan el bombeo de agua limpia. También advirtió de que sólo hay vacunas disponibles para el tratamiento de la difteria y las dificultades respiratorias durante dos semanas más.
Además continuó denunciando que "según la coordinadora para asuntos humanitarios de la OCHA, hasta el pasado domingo, ha habido más de 925.000 casos sospechosos de cólera en Yemen, con más de 2.200".
El 6 de noviembre, la dirección de la Coalición Árabe que interviene en Yemen anunció el cierre temporal de todos los puertos y aeropuertos hacia y desde ese país. Este hecho se produjo dos días después del lanzamiento por parte de los rebeldes hutíes de un misil balístico contra el aeropuerto de Riad.
El lunes pasado, una declaración emitida por la delegación saudí ante las Naciones Unidas anunció la reapertura de todos los puertos en las áreas controladas por el gobierno legítimo de Yemen en 24 horas.
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