El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó que 2,5 millones de yemeníes no tienen acceso a agua potable, informó Reuters.
La capital, Sanaa, y la sureña gobernación de Bayda se suman a una lista de ciudades sin agua potable. La falta de acceso es "ponerlos en riesgo de otro brote importante de enfermedades transmitidas por el agua", declaró la portavoz del CICR Iolanda Jaquemet.
"Los sistemas de agua y alcantarillado en Dhamar y Amaran ahora proporcionan solo la mitad de la cobertura normal", continuó Jaquemet.
La falta de acceso se deriva del bloqueo aéreo, terrestre y marítimo encabezado por Arabia Saudí a principios de noviembre, tras el lanzamiento de un misil sobre la capital saudí, Riad, por parte de los hutíes. El bloqueo total se implementó en un intento por evitar que las armas llegaran a los hutíes.
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Los suministros médicos en Yemen han disminuido debido al bloqueo. Unos 20 pacientes renales requieren tratamiento urgente o morirán "debido a la falta de disponibilidad de tratamiento", declaró Jaquemet.
"Dado el estado actual de los suministros, se espera que el centro de diálisis en Ibb, Taiz y Al-Bayda pronto se vea obligado a cerrar, dejando a cerca de 1.000 pacientes sin el tratamiento del que dependen sus vidas", declaró Jaquemet.
Según la ONU, 400.000 niños yemeníes están en riesgo de muerte si la ayuda humanitaria no llega.
El empobrecido Yemen está inmerso en una guerra civil desde 2014, cuando los hutíes invadieron gran parte del país, incluida la capital, Sanaa.
En 2015, Arabia Saudí y sus aliados árabes lanzaron una campaña aérea masiva destinada a revertir las ganancias militares hutíes y apuntalar al asediado gobierno de Yemen.
Según funcionarios de la ONU, más de 10.000 personas han muerto en la guerra, mientras que más del 11% de la población del país ha sido desplazada.
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