Mercenarios estadounidenses han sido acusados de estar empleando "técnicas de tortura" contra los empresarios y príncipes detenidos durante la purga anticorrupción ordenada por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman.
Contratistas estadounidenses de seguridad privada, anteriormente conocidos como Blackwater, que ahora operan bajo el nombre Academi, han sido puestos a cargo de los interrogatorios. La fuente reveló al periódico británico Daily Mail que los mercenarios estadounidenses, que ganaron notoriedad en 2003 tras la invasión de Irak por sus violaciones y abusos de los derechos humanos, están "golpeando y torturando" a la familia real saudí, incluyendo a Al-Waleed Bin Talal.
"Todos los guardias a cargo son de seguridad privada porque Mohamed Bin Salman no quiere oficiales saudíes que hayan estado saludando a los detenidos durante toda su vida", dijo la fuente, que pidió permanecer en el anonimato.
"Fuera de los hoteles donde están detenidos se ven los vehículos blindados de las fuerzas especiales saudíes. Pero adentro, está una empresa de seguridad privada", agregó la fuente.
"Han transferido a todos los muchachos [mercenarios] de Abu Dhabi. Ahora están a cargo de todo", continuó la fuente.
También se alegó que Bin Salman a menudo dirigía los interrogatorios. "Cuando se trata de algo grande, él les hace preguntas", dijo la fuente.
"Les habla muy amablemente en el interrogatorio, y luego él sale de la habitación, y los mercenarios entran. Los prisioneros son abofeteados, insultados... torturados".
También se alegó que el multimillonario príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal fue colgado boca abajo "solo para enviar un mensaje de advertencia".
Desde que Bin Salman autorizó la purga anticorrupción a principios de este mes, varios hombres de negocios y prominentes miembros de la realeza de Arabia fueron arrestados y se les ordenó dar el 70 por ciento de su riqueza a cambio de su libertad. Más de 2.000 cuentas bancarias también se han congelado en un intento de apoderarse de miles de millones de dólares.
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Se sospecha ampliamente que la depuración anticorrupción de Bin Salman es parte de una amplia estrategia para recaudar dinero para la tesorería del país, que ha viene lidiando con una recesión provocada por los bajos precios del petróleo.
Las preocupaciones sobre la represión se han exacerbado aún más por los informes de que los detenidos están siendo torturados por mercenarios estadounidenses.
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