Los empresarios saudíes y los miembros de la familia real que están apresados a manos del príncipe heredero Mohammad Bin Salman como parte de la campaña del Reino contra la presunta corrupción han comenzado a realizar pagos a cambio de su liberación, según informó Bloomberg.
La agencia de noticias financieras informó de que las personas con conocimiento del asunto dicen que algunas de las figuras de alto perfil detenidas en el Ritz-Carlton, incluido el príncipe Al-Waleed Bin Talal, están firmando acuerdos con las autoridades para transferir una parte de sus activos para evitar los juicios. Las personas, que pidieron no ser identificadas, revelaron que algunos de los detenidos han comenzado a transferir fondos de sus cuentas personales a cuentas controladas por el gobierno.
El Financial Times informó la semana pasada que Bin Salman estaba negociando un acuerdo por el que se pedía a los prisioneros que entregaran el 70 por ciento de su riqueza a cambio de su liberación.
Según estimaciones del Wall Street Journal, la purga, que vio congeladas más de 2.000 cuentas bancarias, podría recaudar 800 mil millones de dólares, pero otras estimaciones que parecen estar basadas en el empresario de más alto perfil en el país, establecieron la cifra en 100 mil millones de dólares.
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Las autoridades saudíes extendieron su ofensiva arrestando al segundo hombre de negocios más rico del país, Mohammed Hussein Al-Amoudi, que tiene un doble nacionalidad saudí y etíope.
Al-Amoudi tiene una cartera de negocios muy grande en Etiopía, su detención, según los analistas, podría potencialmente desestabilizar la economía de todo el país.
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