El sindicato Unión General Tunecina del Trabajo y el gobierno de Túnez han anunciado el lunes haber llegado a un acuerdo para congelar los precios de los alimentos básicos en el país y evitar su incremento.
Así, Noureddine Al Taboubi, secretario general de este sindicato, explicó hoy en una conferencia de prensa celebrada hoy en la capital de Túnez junto a la portavoz del Gobierno Iyad Al Dahmani, que "hemos acordado no aumentar los precios de los alimentos básicos que más consume la ciudadanía".
Taboubi añadió que "el primer ministro, Yussuf Al Shaahid, también ha confirmado que no contempla nuevas privatizaciones en el sector público, sino que el estado de las instituciones públicas será estudiado caso por caso, y sus estructuras restauradas hasta que puedan jugar el papel social y económico que deben jugar”.
También señaló, después de una sesión de trabajo prevista para dos horas y que se extendió hasta cuatro, que la cuestión de la presión sobre la inflación y la mejora del poder adquisitivo se abordarán, a partir de las cuestiones tratadas en ese momento, mediante la aplicación de los acuerdos previos alcanzados a través de las negociaciones sociales.
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Y agregó: "la reunión con el gobierno ha sido más que positiva… Hemos acordado acelerar la aplicación de todos los acuerdos previos, de acuerdo al calendario establecido". Sin embargo, no detalló los acuerdos a los que se refería.
Por su parte, el portavoz del gobierno de Túnez, Iyad Al Dahmani, explicó en la misma conferencia de prensa que "esta reunión se ha destinado a lograr la activación de los acuerdos previos", señalando que los acuerdos alcanzados en la misma "estarían listos para ser firmados en las próximas horas."
Este acuerdo para evitar la inflación en los precios de los bienes básicos llega tras días de declaraciones a los medios por parte del asesor económico del presidente del gobierno de Túnez, Reza Saidi. En las mismas explicó que su país se encamina a un aumento gradual, el próximo año, de los precios de la gasolina y algunos alimentos de primera necesidad, como el pan, el agua, el té y el café.
Saidi señaló que este paso se produce en el contexto del paquete de reformas aceleradas cuyo fin es reducir el déficit presupuestario. Además, se iniciará una aplicación de una serie de reformas estructurales del sistema de cobertura (subsidios gubernamentales a los precios de algunos alimentos y otras materias) a primeros de 2019.
Túnez está expuesto a una fuerte presión por parte de los acreedores internacionales. Estos presionan para que implemente un paquete de reformas descritas por los expertos como "liberales", cuyo fin esperan sea una reducción del déficit presupuestario. Así, el gobierno espera que este descienda hasta el 4.9% el próximo año, en comparación con el 6% previsto para este año 2017.
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