El primer ministro de Líbano, Saad al-Hariri, declaró ayer que los asuntos son "positivos" y que si eso continúa, retirará su renuncia la próxima semana, según un comunicado de su oficina de prensa.
Previamente, el presidente libanés Michel Aoun declaró que al-Hariri "ciertamente" seguirá siendo primer ministro y que la crisis política de Líbano se resolverá en unos días, informó el diario italiano La Stampa.
"Acabamos de terminar las conversaciones con todas las fuerzas políticas, dentro y fuera del gobierno. Hay un amplio acuerdo", citó el diario durante una visita a Italia.
Al-Hariri renunció en una declaración televisada mientras estuba en Arabia Saudí el 4 de noviembre, provocando una crisis política en Líbano y empujando nuevamente a una lucha regional entre Riad y su principal enemigo regional, Irán.
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Aoun no aceptó su renuncia, y acusó a Arabia Saudí de retener a al-Hariri en Riad y lo obligó a dimitir. Al-Hariri finalmente regresó a Beirut el 22 de noviembre y pospuso su renuncia.
Al-Hariri declaró el lunes que permanecerá como primer ministro si el aliado libanés de Irán, Hezbollah, acepta mantenerse al margen de los conflictos regionales.
Cuando se le preguntó acerca de esa demanda, Aoun, un aliado de Hezbolá, declaró: "Hezbollah ha luchado contra los terroristas del Estado Islámico [Daesh] en Líbano y en el extranjero. Pero cuando termine la guerra contra el terrorismo, sus combatientes regresarán al país ", informó La Stampa.
El grupo ha luchado junto a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad en Siria contra los grupos de oposición que intentan derrocarlo, incluidas las facciones respaldadas por Arabia Saudí.