A pesar de que Israel se ha mantenido oficialmente en silencio acerca del ataque aéreo efectuado por sus aviones de combate sobre territorio sirio la noche del viernes al sábado pasados, todos los analistas militares aseguraron de forma unánime el pasado domingo que el ataque supone "un mensaje político claro y fuerte, por el que Israel intenta dejar claro que no permitirá el establecimiento de una base militar iraní permanente en los territorios sirios, estando dispuesto para impedirlo a cualquier tipo de escalada militar".
Diversos analistas militares de los cuatro principales periódicos israelíes, Yediot Ahronot, Israel Hume, Maariv y Haaretz así como de canales de televisión, han asegurado que previamente a este ataque militar se habían producido advertencias israelíes, como las imágenes de la supuesta base militar filtradas a la emisora británica BBC y que esta retransmitió hace tres semanas, o como las amenazas del primer ministro Benjamin Netanyahu, de su ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, y del Jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot, que a través de medios como la entrevista publicada por el sitio web saudí Elaf, afirmaban que Israel no permitirá el establecimiento de bases militares iraníes, ya sean terrestres o aéreas, en Siria.
Por su parte, el analista militar del periódico Yediot Ahronot, Alex Fishman, consideró que con esta incursión " aparentemente Israel pasó de la etapa de amenazas y advertencias a los iraníes y sirios a la etapa operativa".
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De acuerdo con Fishman, este ataque "es la forma de Israel de aclarar a todas las partes que en caso de que no tomen en cuenta sus intereses y permitan a Irán a instalarse en territorio sirio, con una gran fuerza militar, ello tendrá consecuencias militares. Esta cuestión ahora incumbe a todas las partes implicadas en el proceso de resolución de la crisis en Siria: sirios, iraníes, rusos, turcos, estadounidenses y europeos. Todos ellos deberían tratar con Israel como una entidad clave con la capacidad de arruinar militarmente cualquier acuerdo”.
Y añadió que "la base militar atacada ayer está en el área de vigilancia que se extiende desde la frontera israelí (en el Golán ocupado)". También señaló que el momento de la incursión aérea no fue una coincidencia, sino que se llevó a cabo el ataque en un momento en que en esta base aún no hay establecido un contingente militar, de forma que el mensaje israelí es "hago esto antes de inauguréis esta base e icéis aquí banderas iraníes".
"También es un mensaje para Rusia "
Por otra parte el analista militar en el diario hebreo Maariv, Yossi Melman, escribió tras el ataque que este constituye “un intento israelí de enviar un mensaje claro y fuerte a Rusia, a la vez que al presidente Bashar al-Assad y a Irán. Y este mensaje es que Israel va en serio cuando dice que no permitirá el establecimiento de bases militares iraníes en Siria”.
Melman añadió también que Israel se siente seguro y tranquilo de la falta de respuesta del régimen sirio a esta agresión israelí. Y también escribió que "Assad no puede permitirse a sí mismo responder a la violación de la soberanía siria por parte de Israel más que mediante el lanzamiento de cohetes inefectivos desde sus sistemas de defensas aéreas. Ello porque Israel respondería con más fuerza, y lo último que querría en esta etapa sería abrir un nuevo frente contra Israel".
Según Melman, Israel ha ampliado sus "líneas rojas" para con respecto a Siria. En los últimos años, Israel ha plantado en el terreno cuatro de estas líneas: la no interferencia en la guerra civil siria, el mantenimiento de la calma en la "frontera" del Golán ocupado; una reacción reflexiva y contenida como respuesta a cualquier “insurgencia” en las calles; y aprovechar las oportunidades para alcanzar y destruir los envíos de armas destinados al movimiento Hezbollah del Líbano.
Sin embargo en los últimos seis meses Israel ha añadido tres nuevas "líneas rojas": evitar un acercamiento a una distancia menor de 40 km. de las fuerzas militares iraníes, las "milicias chiíes internacionales" o Hezbolá a la frontera del Golán ocupado; evitar la construcción de bases marítimas o aéreas iraníes en Siria; y prevenir que las milicias drusas sean atacadas.
Melman opinó igualmente que este ataque israelí no evitará que Irán continúe persiguiendo sus objetivos estratégicos, incluida la presencia militar en Siria, y los beneficios de su intervención militar en este territorio.
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Por su parte, Amos Harel, analista militar del diario Haaretz, ha indicado también que el ataque aéreo constituye un claro mensaje para Irán, el régimen sirio y las superpotencias.
Y ha planteado que las preguntas más importantes son cómo se comportará Irán a largo plazo, y si aumentará sus esfuerzos por estabilizar Siria. Y expresó su opinión de que “el objetivo estratégico de Irán es claro, y es desarrollar un 'corredor terrestre' que una Irán, Irak, Siria y a sus aliados de Hezbollah en el Líbano. Como es claro que adelantar una escalada militar con Israel no sería de utilidad. Pero parece claro que ambas partes están tensando la cuerda, los iraníes buscando establecerse militarmente en Siria, e Israel intentando impedirlo mediante ataques aéreos”.