Hamás ha llamado a una nueva intifada para contrarrestar la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

El líder del grupo, Ismail Haniyeh, hizo un llamamiento a todos los palestinos para que salgan a las calles y comiencen las protestas, "lanzando una intifada frente al enemigo sionista".

Durante una conferencia de prensa en Gaza, Haniyeh declaró: "Que el 8 de diciembre sea el primer día de la Intifada contra el ocupante".

Ha habido dos intifadas previas, o levantamientos de masas, en la historia del conflicto palestino-israelí. La primera tuvo lugar en 1987, después de que un camión del ejército israelí matara a cuatro palestinos y terminara en 1993 con la firma de los Acuerdos de Oslo. La Segunda Intifada fue excepcionalmente sangrienta,comenzada en 2000 después de que el líder de la derecha israelí Ariel Sharon visitara provocativamente la Mezquita Al-Aqsa, sin quitarse los zapatos, y terminó en 2005 con Israel retirándose de la Franja de Gaza.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles su reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel, desatando protestas en todo el mundo y una condena generalizada de países de la región y más allá, incluida la primera ministra británica Theresa May y su principal rival, Jeremy Corbyn.

Entre los numerosos interrogantes que se plantean tras dicho anuncio está el hecho de que daña la solución largamente esperada de una solución de dos estados, en la que los palestinos aspiran a tener Jerusalén Oriental como su capital.

Tanto Haniyeh como el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, han expresado su pérdida de esperanza de que Estados Unidos sea un mediador viable del conflicto.

Leer: Google cambia la capital de Israel de Tel Aviv a Jerusalén

Haniyeh ha instado a Abbas a retirarse del proceso de paz y boicotear a la administración Trump, insistiendo en que "el llamado acuerdo de paz fue enterrado, de una vez por todas, y que no hay nada que se llame un socio para los palestinos".

Mientras tanto, Abbas ha anunciado que "este es un momento histórico y debemos actuar ... Estados Unidos ya no puede funcionar como un patrocinador diplomático y un mediador [de paz]", ya que la decisión alienta la ocupación, la construcción de asentamientos ilegales y envía el mensaje que "la solución de dos estados ha terminado".

La Autoridad Palestina cerró las escuelas ayer y los propietarios de tiendas en la Jerusalén Oriental ocupada y Cisjordania se declararon en huelga en oposición a la decisión de Trump. Las luces en la tumba del ex líder palestino Yasser Arafat han sido apagadas, y el alcalde de Belén también ha ordenado que se apaguen todas las luces de Navidad.