La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel podría servir de salvavidas a los grupos armados después de los reveses que han sufrido este año, advirtió el líder de facto de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan, también declaró que EAU espera que Washington reconsidere su decisión.
El anuncio de Trump ha provocado una oposición generalizada en todo Oriente Medio, y muchos han advertido que podría afectar al papel de Washington como intermediario de paz en Oriente Medio.
"La medida de Estados Unidos podría arrojar un salvavidas a los grupos terroristas y armados, que han comenzado a perder terreno en la región", declaró el jeque Mohammed, durante una entrevista con una delegación del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente.
Los comentarios fueron publicados en un informe de la agencia estatal de noticias WAM, publicados a última hora del sábado.
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Sheikh Mohammed declaró que la decisión unilateral de Trump viola las resoluciones de la ONU e instó a Washington a "reconsiderar su movimiento y trabajar básicamente de manera efectiva y neutral para redactar verdaderos principios de paz que sirvan a todos y logren el desarrollo y la estabilidad en la región", según WAM.
La mayoría de los países consideran Jerusalén Oriental, que Israel anexó después de capturarla en una guerra de 1967, como territorio ocupado, y dicen que el estado de la ciudad debería decidirse en las futuras conversaciones israelo-palestinas.
Mientras que la comunidad internacional ha estado en desacuerdo casi de manera unánime con el anuncio de Donald Trump, los informes sugieren que el anuncio se hizo con el preacuerdo de Egipto y Arabia Saudí. Arabia Saudí en una reunión con el presidente palestino le ofreció que aceptara Abu Dis como capital de Palestina.
Desde el anuncio, la corte real de Arabia Saudí ha enviado avisos a los medios de comunicación de la nación para limitar el tiempo de transmisión de las protestas contra el anuncio de Trump.
Envalentonado por el anuncio de Trump, el ministro de vivienda israelí Yoav Galant decidió el viernes promover un plan para construir 14,000 nuevas unidades de asentamiento en la Jerusalén ocupada.
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