Unos 57 líderes musulmanes que se reunieron para la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Estambul ayer no pudieron presentar una estrategia con la que enfrentarse al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
A pesar de que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, calificó la conferencia como "la cumbre más importante y exitosa que ha tenido lugar", los líderes mundiales se marcharon y solo repitieron su condena al anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de la semana pasada.
Abbas reiteró que la medida de Trump viola el derecho internacional y contraviene las resoluciones de la ONU. Pidió a los países de todo el mundo que reconozcan al Estado de Palestina y respalden sus llamamientos para unirse a las organizaciones internacionales.
El secretario general de la OCI, Yousef al-Othaimeen, reiteró nuevamente los comentarios de hace una semana, a saber, que la organización rechaza la decisión de Trump de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y su plan de trasladar su embajada a la Ciudad Santa.
El rey Abdullah de Jordania enfatizó que Jerusalén está en el corazón de todos los musulmanes y cristianos, mientras que el presidente iraní Hassan Rouhani también enfatizó que los países musulmanes deberían condenar la medida.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se hizo eco de los comentarios de otros líderes y declaró: "Hemos repetido en numerosas ocasiones que esta decisión estadounidense no es aceptada y solo servirá para ayudar a los extremistas".
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La comunidad internacional ha sido unánime en su condena de la decisión de Trump. Todos los líderes musulmanes presentes en la conferencia de ayer también han criticado el movimiento en múltiples ocasiones desde el anuncio de la semana pasada.
Sin embargo, muchos consideraron que la respuesta de los líderes árabes y musulmanes carecía de sentido, dado que no se han roto las relaciones diplomáticas con Israel o Estados Unidos. La OCI también fue criticada por tomarse una semana para celebrar la cumbre, después de muchos días de protestas palestinas y a nivel mundial.
Arabia Saudí no estuvo representada en la cumbre de ayer, aumentando las sospechas de que Riad le dio el visto bueno a Trump antes del anuncio de su decisión.
Mientras tanto, en los territorios palestinos, seis personas han muerto y unas 1.500 han resultado heridas desde el jueves pasado cuando las fuerzas israelíes respondieron a los manifestantes con violencia. Más de 100 personas han sido detenidas, incluidos varios niños, como se muestra en un video publicado el domingo por B'Tselem. Israel también reanudó los bombardeos contra Gaza y las ciudades y pueblos de Cisjordania fueron atacadas de la noche a la mañana.
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