La coalición liderada por Arabia Saudí atacó ayer un campamento de la policía en la capital, Saná, controlada por los hutíes, matando a 39 personas e hiriendo a más de 90, informó Reuters.
Los hutíes habían recluido a 180 fuerzas gubernamentales yemeníes como prisioneros en el campamento de la policía, ubicado al este de Saná.
Hussain al-Bukhaiti, un periodista asentado en Saná, informó que, en total, la estación de policía fue atacada seis veces, alrededor de la medianoche.
#BREAKING NEWS
Casualties of #Saudi #UAE 6 strikes on military police camp prison #Sanaa #Yemen exceeded 60 dead and more than 113 injrd
Most of them prisoners of war #POWs
1st wave of strikes targetd the prison
2nd wave targeted the surrounding area killing who survived 1st wave pic.twitter.com/SjPX8azyEi— Hussain Albukhaiti (@HussainBukhaiti) December 13, 2017
Unas 60 personas fueron asesinadas y más de 113 heridas por los ataques de la coalición encabezados por Arabia Saudí según al-Bukhaithi.
Arabia Saudí no ha hecho ningún comentario sobre los ataques.
Desde el asesinato del ex presidente Ali Abdullah Saleh la semana pasada, ha habido un aumento de los ataques en Saná, en un intento por hacer retroceder a los hutíes hacia el norte de Yemen. Al esfuerzo por retomar el territorio se han unido a varios actores en el terreno como parte de una nueva alianza. Al ejército nacional del presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi se unieron las fuerzas de Saleh y las tribus vecinas que intentan tomar el puerto de Hudaydah. Las fuerzas yemeníes retomaron ayer el control de las posiciones territoriales en Taiz.
Emiratos Árabes Unidos apoya al Consejo de Transición del Sur (CTS, por sus siglas en inglés), que también se unió a la coalición yemení para luchar contra los hutíes, lo que ha cambiado la dinámica de los conflictos sobre el terreno.
La coalición liderada por Arabia Saudí ingresó a Yemen en marzo de 2015 y ha sido denunciada anteriormente por posibles crímenes de guerra por sus ataques indiscriminados contra la población yemení. En agosto, Arabia Saudí atacó un bloque de apartamentos civiles matando al menos a 12 personas, seis de ellas niños, según los residentes. Arabia Saudí admitió después que se debió a un "error técnico" no especificado.
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