Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades israelíes que pongan fin al uso de "fuerza excesiva" contra los manifestantes en los territorios ocupados palestinos, acusando a las fuerzas israelíes de violencia "arbitraria" y "abusiva" contra civiles desarmados.
En un comunicado emitido ayer, el grupo internacional de derechos humanos llamó la atención sobre las bajas palestinas en las últimas dos semanas, con cuatro muertos y más de 3.000 heridos por las fuerzas israelíes durante las manifestaciones.
Amnistía describió el uso de munición real contra los manifestantes por parte de las fuerzas israelíes como "particularmente alarmante", citando el asesinato el 15 de diciembre de Ibrahim Abu Thurraya, quien según dicen fue asesinado de un tiro en la cabeza por un soldado israelí, a 15 metros de distancia, mientras permanecía inmóvil con un grupo de jóvenes manifestantes ".
Refiriéndose a los relatos de los testigos presenciales, Amnistía ha declarado que Abu Thurraya estaba "agitando una bandera palestina y cantando consignas", y "en posesión de un tirachinas, que no usó".
"Las autoridades israelíes deben dejar de usar la fuerza excesiva contra los manifestantes de una vez por todas. El hecho de que se hayan utilizado municiones reales durante las protestas en Gaza y Cisjordania es particularmente impactante", declaró Philip Luther, director de Investigación y Defensa de Amnistía para Oriente Medio y África del Norte.
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"De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, la fuerza letal solo puede utilizarse cuando las vidas corren un riesgo inminente, lo que claramente no fue el caso en los ejemplos que hemos documentado", agregó.
Según Luther: "Las autoridades israelíes se han negado sistemáticamente a investigar los asesinatos de palestinos por parte de soldados o policías israelíes o, al menos, no lo han hecho de acuerdo con las normas internacionales".
Luther continuó: "Mientras los oficiales israelíes no sean considerados responsables de abusar de sus poderes, el patrón de homicidios ilegítimos continuará, y se negará a los palestinos su derecho a protestar pacíficamente sin temor a lesiones o muerte".
Philip Luther instó a Israel a "investigar adecuadamente todos los incidentes en los que parece haberse utilizado la fuerza arbitraria y abusiva y llevar ante la justicia a los sospechosos de ser responsables" y "reformar sus sistemas de investigación para garantizar su imparcialidad e independencia".