El comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Mohammad Ali Jafari, anunció el miércoles el fin de lo que llamó "la “fitna” y “la conspiración de los enemigos". Con ello hacía referencia a las recientes manifestaciones en Irán, a la vez que aseguraba que se tratará con firmeza a los instigadores de éstas.
Jafari dijo en un comunicado citado por la agencia iraní Faaris: "Estados Unidos, la entidad sionista y la casa de Al Saud trabajan en la llegada de Daesh en Irán. De hecho, algunos grupos ya han entrado en el país para ejecutar operaciones de sabotaje y de terrorismo con explosivos", incidiendo al mismo tiempo en que "la vanguardia de esta organización criminal está ahora completamente bajo control".
El comandante de la Guardia Revolucionaria afirmó que "los principales planes de los instigadores de este conflicto y de sus señores en los últimos disturbios pasaban por crear un escenario de asesinatos."
Jafari dijo también que los "saboteadores" que dirigían la última revuelta "son quienes han recibido formación e instrucciones para luchar contra la Revolución (que derrocó el régimen del Sha en 1979) y son unos hipócritas", incidiendo en que "se les tratará con firmeza".
Señaló que los Consejos Guardianes de la Revolución han participado de forma limitada, en sólo tres provincias, en contrarrestar el reciente conflicto, añadiendo que "el mayor número de personas reunidas en una de las manifestaciones ha alcanzado un máximo de unas 1.500 personas, sin superar el total de participantes en todas las partes del país las 15 mil personas", de acuerdo a su apreciación.
Irán está experimentando, desde el jueves pasado, diversas manifestaciones. Estas comenzaron a tener lugar en las ciudades de Mashhad y Kashmar, al noreste del país, para protestar por el alto costo de vida, y se transformaron después en manifestaciones con consignas políticas que se extendieron por distintas regiones del país, incluida la capital Teherán.
El total de muertes en las manifestaciones en los choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad ha alcanzado hoy los 23 civiles, mientras más de 500 participantes en las protestas han sido detenidos según los datos oficiales y otras informaciones ofrecidas por los medios de comunicación locales.
Informes de los medios de comunicación señalan que estas protestas que se desarrollan en varias provincias iraníes son las más peligrosas que ha vivido Irán desde las manifestaciones que, exigiendo reformas, tuvieron lugar en 2009.
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