Emiratos Árabes Unidos, como miembro de la coalición árabe saudí que combate en Yemen, ha intensificado sus estrategias en la provincia oriental de Hadramaut para organizar el futuro de su influencia en la zona más grande y con más producción petrolífera del país.
Mientras que la lucha se intensifica en la Costa Oeste, Shabwa y Al-Bayda, junto a enfrentamientos violentos en Naham, en Sana’a, y en Al-Jawf, los EAU convocaron al gobernador de Hadramaut, el general Faraj Salmin Al-Bassani; quien salió de Mukalla y se desplazó hasta Abu Dabi el día 12 de diciembre. Según la oficina mediática del gobernador, la visita fue una invitación oficial de Emiratos para discutir sobre seguridad y temas militares, así como sobre proyectos de desarrollo económico en la provincia.
EAU aprovechó su participación en la formación de las llamadas Fuerzas de Élites Hadramiyas, que liberaron a Mukalla de Al-Qaeda en abril de 2016, para consolidar su influencia en esta provincia. Controla sus puertos y ha establecido centros de detención para cientos de detenidos vinculados a Al-Qaeda.
Durante la reunión más importante de la visita, Al-Bassani habló con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed Bin Zayed, quien inauguró el Aeropuerto Internacional de Al-Rayyan en Mukalla después de que las tropas emiratíes lo convirtieran en una prisión tras la liberación de la ciudad. Los prisioneros encerrados en Al-Rayyan fueron transferidos con máxima seguridad a la cárcel central de Mukalla, según varias fuentes locales.
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Bin Zayed ordenó a las autoridades relevantes de su país que abrieran inmediatamente una ruta para Etihad Airways al aeropuerto. A pesar de la importancia atribuida a la apertura de Al-Rayyan después de tres años cerrado, y a la coordinación que, obviamente, se requería con las autoridades legítimas de Yemen, la reunión no involucró a ningún representante del gobierno yemení ni del Ministerio de Transporte.
La importancia de Bin Zayed en la apertura del aeropuerto refleja el alcance de las intervenciones emiratíes en las decisiones soberanas del gobierno de Yemen. El anuncio de la reapertura del aeropuerto se hizo en Abu Dabi, no en Adén, y lo proclamó el príncipe heredero de Abu Dabi y no el primer ministro yemení.
Las infracciones de Emiratos Árabes Unidos
Parecía que Abu Dabi trataba de evitar la presión internacional tras haber infringido la declaración de los derechos humanos en zonas bajo su influencia al sur y al este de Yemen, en especial el establecimiento de 18 cárceles secretas en provincias liberadas, a destacar Adén y Mukala. Estas prisiones han sido testigos de torturas brutales, según una investigación publicada en junio por Associated Press.
Las últimas medidas se producen pocos meses después de que el informe de la agencia sobre las infracciones cometidas por las fuerzas emiratíes en Yemen, para sí no parecer una reacción y aprobación de lo publicado, según dicen los analistas. La apertura de la ruta Abu Dabi-Mukalla para los vuelos de Eithad Airways pretende reducir el enfado de los ciudadanos de Hadramaut sobre el cierre del aeropuerto. Es más, los yemeníes no han tenido permitido entrar a Emiratos durante casi tres años.
En el contexto de las medidas de EAU en Hadramaut antes del fin de la guerra, Bin Zayed también anunció una subvención de 100 millones de dólares para mejorar la seguridad, los servicios militares y la infraestructura en la provincia, especialmente en los sectores eléctrico y sanitario, que están gravemente deteriorados.
La visita del gobernador Al-Bassani a Emiratos Árabes Unidos también incluyó reuniones con oficiales de los sectores energético, sanitario, petrolero y petroquímico locales, con el objetivo de coordinar una mejora de los servicios en todos ellos. Al-Bassani ha invitado a las empresas emiratíes a invertir en Hadramaut, señalando que las condiciones son óptimas y que todos los inversores recibirán atención completa de las autoridades locales de la provincia. Según la oficina mediática del gobernador, los empresarios han demostrado estar dispuestos a implementar proyectos de inversión que tendrán un impacto significativo a nivel provincial.
Gran parte de la población de EAU es de origen yemení, como las tribus Manahil, Al-Katheei y Al-Amiri. Por lo tanto, las reuniones en Emiratos tuvieron una presencia significativa de jeques yemeníes.
La influencia emiratí
La presencia tribal durante la visita del gobernador a Emiratos Árabes Unidos sugiere que Abu Dabi está dispuesta a consolidar su influencia futura en Hadramaut aprovechando las conexiones sociales establecidas. Además, EAU pretende controlar el Valle de Hadramaut, a pesar de que sus 18 directorados están fuera de la influencia emiratí.
Al final, los movimientos acelerados de Emiratos en Hadramaut parecen haberse sentado en la provincia más importante en términos de localización y riqueza, anticipándose a otros movimientos de las autoridades legítimas o de las potencias regionales.
Es poco probable que las recientes maniobras de Abu Dabi entren en el contexto de la competencia entre Arabia Saudí y Emiratos Árabes por la influencia en la provincia. Esto es especialmente cierto dado que Arabia Saudí también tiene una gran influencia en Hadramaut gracias al factor geográfico, en especial a la amplia franja fronteriza que une la provincia con el Reino, así como a su influencia entre las tribus Hadrami.
El grupo de fuerzas y líderes afiliados a Emiratos y los partidos que apoyan al control de las Fuerzas de Élite Hadramiyah en toda la provincia de Hadramaut estuvieron involucrados en una especie de guerra fría con las fuerzas militares yemeníes restantes, que pertenecen a las provincias norte y sur; se niegan a abandonar sus posiciones y, por lo tanto, se ven sujetas a incitaciones y amenazas.
Hadramaut representa aproximadamente un tercio del territorio de Yemen, y está dividida en dos zonas militares, una en la sección del valle y la otra a lo largo de la costa.
Emiratos Árabes Unidos son responsables de gestionar la seguridad y la situación militar en las provincias sur de Yemen. Las organizaciones internacionales los acusan de cometer secuestros y torturar a activistas y ciudadanos. Sus oponentes también los acusan de ignorar la legitimidad del presidente Abdrabbuh Mansur Hadi y de su gobierno en esas provincias al apoyar al Consejo Transicional del Sur, que busca la secesión.
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