El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Bahram Ghasemi, ha respondido al nuevo tweet del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde reprobaba al régimen en Irán y lo acusaba de matar de hambre a su pueblo.
Ghasemi, en declaraciones publicadas hoy por Tasnim, la agencia de noticias iraní, aseveró que el presidente de Estados Unidos debiera "mostrar un poco de interés por la situación interna de su país en lugar de perder su tiempo lanzando tweets frívolos y abusivos".
También añadió en un comunicado que: "En lugar de malgastar su tiempo escribiendo tweets inútiles y que pretenden degradar a otros países, sería más apropiado para él que se preocupara por las cuestiones internas de su país, como el asesinato diario de decenas de personas y la existencia de millones de personas con problemas de desnutrición y sin hogar."
Trump publicó un nuevo tweet: "Finalmente el pueblo iraní se ha movilizado contra el violento y corrupto régimen iraní", añadiendo que "todo el dinero donado, estúpidamente, por el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama a Irán ha financiado el terrorismo y los bolsillos del régimen". Haciendo referencia así a los fondos iraníes a los que se levantó el bloqueo tras la firma del acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias internacionales en julio de 2015.
El presidente estadounidense continuó: "El pueblo iraní carece de alimentos y vive bajo la sombra de una gran inflación económica sin disfrutar del respeto a sus derechos humanos".
Trump concluía su cadena de tweets diciendo que Estados Unidos vigila la situación.
Trump ya había publicado desde el inicio de las protestas en la ciudad iraní de Mashhad al menos siete tweets en su cuenta de Twitter. En uno de ellos describía las protestas como grandes y pacíficas, y en otro escribía que "el tiempo del cambio" había llegado a Irán y el pueblo iraní estaba "sediento" de libertad, invitando a los países del mundo a demostrar su apoyo a las protestas que reprueban las políticas sociales y económicas del gobierno iraní.
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Estas manifestaciones en las que se protesta por la calidad de vida y se corean diversas consignas contra el gobierno y que comenzaron en las ciudades de Mashhad y Kashmar, situadas en el noreste del país, habiéndose extendido después a otras partes del país, Teherán incluido, se perpetúan desde el jueves pasado y han provocado la muerte de más de 10 civiles participantes en las protestas y cientos de detenciones.
Algunos informes de medios de comunicación indican que estas protestas que se viven en varias provincias iraníes son las más peligrosas que Irán ha conocido desde las manifestaciones que tuvieron lugar en 2009 y en las que se exigían reformas.