La Guardia Revolucionaria de Irán asegura que el pueblo y las fuerzas de seguridad del país han derrotado los disturbios fomentados por enemigos extranjeros. El Parlamento y funcionarios clave en materia de seguridad se reunieron para discutir el desafío con más repercusión internacional lanzado al establishment desde 2009.
"El pueblo revolucionario de Irán junto con decenas de miles de fuerzas Basij, la policía y el Ministerio de Inteligencia han roto la cadena (de disturbios) creada ... por Estados Unidos, Gran Bretaña, el régimen sionista (Israel), Arabia Saudí, los hipócritas y los monárquicos", dijo la Guardia en un comunicado en su plataforma web Sepahnews.
El Parlamento se reunió el domingo a puerta cerrada para discutir los últimos acontecimientos con los ministros de Interior e Inteligencia, el jefe de la policía iraní y el vicecomandante de la élite de la Guardia Revolucionaria, según informó la televisión estatal.
Mientras tanto, miles de partidarios del gobierno protagonizaron mítines por quinto día consecutivo en una violenta reacción contra las protestas antigubernamentales más grandes desde los disturbios generalizados de 2009 por presuntos fraudes electorales.
La televisión estatal mostró imágenes en directo de mítines en varias ciudades, incluida la zona central de Shahr-e Kord, donde se habían reunido cientos de personas, muchas con paraguas, debido a las fuertes nevadas.
Los manifestantes gritaban entre otros eslóganes: "Muerte a Estados Unidos", "Muerte a Israel", "Muerte a Gran Bretaña".
Más de una semana de disturbios han provocado la muerte de 22 personas y la detención de más de 1.000, según funcionarios iraníes.
Los disturbios se extendieron a más de 80 ciudades y zonas rurales, mientras miles de jóvenes iraníes de clase trabajadora expresaron su rabia por la corrupción, el desempleo y una supuesta brecha cada vez más profunda entre ricos y pobres.
Los residentes contactados por Reuters en varias ciudades dijeron que las protestas habían disminuido en los últimos días, después de la intervención gubernamental en las zonas más revoltosas.
Los videos en las redes sociales dejaron ver a última hora del sábado una fuerte presencia policial en las ciudades, incluida Khorramabad, en el suroeste de Irán, donde el miércoles por la noche las redes sociales mostraban a manifestantes arrojando piedras contra la policía antidisturbios.
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Las protestas han atraído en su mayoría a jóvenes y trabajadores, así como a miembros de la clase media que formaron la columna vertebral de una revuelta a favor de la reforma hace casi una década.
Un portavoz de la policía dijo que la mayoría de los arrestados fueron "engañados" para unirse a los disturbios y que fueron liberados bajo fianza, según informó la agencia de noticias estatal IRNA. "Pero los líderes de los disturbios están en manos de la judicatura, en prisión".
El vicepresidente de la Universidad de Teherán, Majid Sarsangi, dijo que la universidad había establecido un comité para rastrear el destino de los estudiantes arrestados durante los disturbios.
Por separado, un miembro del Parlamento informó de que alrededor de 90 estudiantes fueron detenidos, 10 de los cuales aún no habían sido contabilizados.
"Parece que el número total de detenidos ronda los 90. Diez estudiantes de universidades de Teherán y de otras ciudades están en una situación incierta, y ... aún se desconoce qué cuerpo los ha detenido", dijo el político reformista Mahmoud Sadeghi según la agencia de noticias laborales ILNA.
Irán tiene varios cuerpos de seguridad paralelos y los residentes dicen que las detenciones a menudo no se anuncian de inmediato.
Los videos que aparecieron en las redes sociales durante los últimos días mostraron a familiares de detenidos reunidos en el exterior buscando información sobre el destino de sus seres queridos.
La Guardia Revolucionaria y su milicia afiliada Basij reprimieron los disturbios en 2009, en los que murieron docenas de iraníes que pedían reformas en el país.
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