Una persona murió ayer lunes durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la ciudad tunecina de Tebourba, 40 kilómetros al oeste de la capital, a medida que las protestas contra la carestía de la vida y la subida de impuestos se extienden por el país, según informa la agencia Reuters.
Según explica el ministerio del interior tunecino en un comunicado oficial, el hombre padecía problemas respiratorios y falleció asfixiado al inhalar gas lacrimógeno.
La manifestación se tornó violenta en Tebourba cuando las fuerzas de seguridad trataron de frenar a un grupo de jóvenes que quería prender fuego a un edificio del gobierno, afirman los testigos. Cinco personas resultaron heridas y tuvieron que ser trasladadas al hospital, informa la agencia de noticias TAP.
Túnez, percibido en Occidente como el único país árabe donde se ha producido un triunfo de la democracia tras la "Primavera Árabe", está sufriendo una fuerte crisis económica.
El gobierno tunecino despertó la ira de los manifestantes cuando anunció que desde el pasado 1 de enero incrementaría el recio de la gasolina, ciertos bienes, las tasas de los coches, llamadas telefónicas y alojamientos hoteleros entre otros elementos, como parte de las medidas de austeridad acordadas con sus acreedores extranjeros.
El presupuesto de 2018 también incluía aumento de impuestos sobre ciertos bienes importados, como cosméticos o productos agrícolas.
La economía tunecina vive en crisis desde que un levantamiento popular echara abajo el gobierno en 2011 y una serie de grandes atentados tuvieran lugar en 2015, perjudicando al sector turístico, que representa el 8% del producto interior bruto del país. Túnez se encuentra bajo una fuerte presión del FMI para que aplique políticas económicas que reviertan el efecto negativo de los atentados, en opinión del organismo internacional.
Las protestas se extendieron ayer hasta al menos 10 ciudades del país, llegando hasta la capital, e intensificándose especialmente en la localidad sureña de Sidi Bouzid, considerada el epicentro de la revolución de 2011, y donde los manifestantes volvieron a corear las consignas de la Primavera Árabe.
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