Un colono israelí fue asesinado la noche del martes en Nablús.
Según los informes, se efectuaron disparos desde un automóvil que pasaba mientras el colono, el rabino Raziel Shevach, conducía cerca del puesto ilegal de Havat Gilad, donde residía.
Tras el tiroteo, las fuerzas de ocupación israelíes llevaron a cabo redadas en las aldeas palestinas cercanas e impusieron restricciones de movimiento general a los residentes.
La familia del muerto tiene la intención de enterrarlo en Havat Gilad, sin permiso oficial, mientras que los líderes de los colonos han instado a las autoridades israelíes a legalizar el estado del puesto.
Havat Gilad se estableció en 2002 y se considera ilegal incluso bajo la ley israelí. Sus residentes tienen una larga historia de ataques contra los palestinos y sus propiedades, e incluso confrontaciones violentas con soldados israelíes. Todos los asentamientos israelíes se consideran ilegales según el derecho internacional.
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Aunque ninguna facción se ha atribuido el ataque, Abu Obeida, portavoz de Hamás para las Brigadas Al-Qassam, escribió en su cuenta de Twitter: "El ataque es una primera respuesta práctica con fuego para recordarles a los líderes del enemigo que viene lo que temen".
Mientras tanto, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, describió el tiroteo como "el resultado de las violaciones de la ocupación sionista y una respuesta a sus crímenes contra nuestro pueblo en Cisjordania".
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