Una multitud de trabajadores de banca de la empresa “Saudi Oger” han realizado una sentada frente a la embajada de Arabia Saudí en Beirut para exigir el pago de sus salarios e indemnizaciones por despido.
El comité de trabajadores de la empresa emitió un comunicado exigiendo que el primer ministro libanés Saad Hariri y el Ministerio de Trabajo saudí encuentren una solución a su situación.
Los manifestantes portaban pancartas exigiendo al rey saudí Salman bin Abd al Aziz que pague los salarios que se adeudan a los empleados de la misma forma que, según los indicios, ha pagado miles de millones de dólares al presidente estadounidense Donald Trump.
El comité de empresa de la empresa saudí “Saudi Oger” ha mantenido numerosas reuniones con el agregado comercial saudí en el Líbano y ha enviado una carta al rey de Arabia Saudí hace unos meses para encontrar una solución a la cuestión del pago de los salarios y compensaciones por despido de los trabajadores tras su despido de la empresa.
En los últimos 39 años, Saudi Oger ha logrado unos enormes beneficios, por valor de miles de millones de dólares.
Pero en los últimos años estos ingresos han disminuido por diversas razones derivadas principalmente de las condiciones económicas imperantes y la mala gestión.
El diario estadounidense The Wall Street Journal informaba en noviembre pasado sobre el cierre de la empresa Saudi Oger, empresa con sede en Riad y poseída enteramente por la familia Hariri.
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El diario informaba también de que esta empresa concluyó sus trabajos en Arabia Saudí el verano pasado, después de que la familia real de Arabia Saudí redujera el gasto en proyectos de construcción de lujo.
El diario citaba a antiguos empleados de la compañía que aseguraban que esta empresa depende del gobierno saudí para el pago de los millones de dólares de salarios debidos a sus ex empleados, y que funcionarios de finanzas saudíes estaban investigando su contabilidad.
El periódico señalaba también que los problemas experimentados por la compañía reflejaban la influencia que ejercen las autoridades saudíes sobre Hariri y sobre el Líbano.
La empresa Saudi Oger emplea a unos 40.000 trabajadores de 30 nacionalidades, y maneja los proyectos inmobiliarios más grandes en Arabia Saudí junto a la empresa “Bin Laden”.
Esta empresa comenzó a sufrir problemas financieros a finales de 2014 que llegaron hasta el punto de ser incapaz de pagar los salarios de los trabajadores.