El partido islamista marroquí Al-'Adl wal Ihsan ("Justicia y Caridad") ha reafirmado su total solidaridad con el pueblo palestino y su resistencia hasta la liberación de su tierra y la restauración total de sus derechos.
En un comunicado emitido hoy, el grupo ha reiterado su rechazo a la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, afirmando que constituye "un ataque flagrante y grave contra los lugares santos de la Umma (“Comunidad Islámica”) y sus derechos".
El grupo elogió la tormenta de protestas que ha protagonizado el pueblo en el mundo musulmán tras la injusta decisión del presidente Trump y llamó a "desarrollar, diversificar y continuar con las actividades de solidaridad".
Y, según el comunicado, condenó lo que describió como "el continuo desprecio de los gobernantes impuestos por la fuerza a los pueblos islámicos y su complicidad permanente y flagrante con el usurpador y el ocupante".
Marruecos ha sido testigo de manifestaciones y concentraciones masivas contra la decisión del presidente de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de la ocupación israelí.
En clave interna, el grupo expresó su pesar "por desperdiciar oportunidades y por insistir en colocar a Marruecos en un terreno desconocido al adoptar políticas injustas que no logran ni un desarrollo real ni una verdadera estabilidad, a través de un enfoque represivo enfrentado a las reclamaciones legítimas del pueblo marroquí".
El grupo confirmó también en un comunicado su apoyo total a las protestas populares en Al Hoceima, Essaouira, Jarada y Ceuta, que explicó "reflejan la verdadera injusticia que sufren los hijos e hijas de este país".
También exigió la liberación inmediata de todos los detenidos de este movimiento marroquí y confirmó su total solidaridad con todos los detenidos políticos del “Harrak” -el movimiento popular de protesta en el Rif-, de los que dijo sufrían una terrible injusticia, y con todos los seguidores de estos activistas, los grupos de derechos humanos y los medios de comunicación.
Es de recordar que por Harrak (“Movimiento”) se conoce al movimiento popular en el que se agrupó la parte de la ciudadanía marroquí que participó en las protestas y movilizaciones nacidas en el Rif (norte de Marruecos), ampliadas después a otras ciudades, que siguieron a la muerte del vendedor de pescado Mohsin Fikri, aplastado en un camión de basura tras serle confiscada la mercancía e intentar rescatarla.
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El grupo criticó duramente las políticas del gobierno en términos de lo que definió como "el aumento espectacular de los precios, la abolición de la educación gratuita y los continuos recortes en los salarios".
Para terminar, de acuerdo al comunicado, invitó “a todas las fuerzas vivas del país, con independencia de sus distintas filiaciones ideológicas y políticas, a aunar esfuerzos, cerrar filas y preparar un escenario para el establecimiento de un acuerdo de consenso que acompañe esta importante etapa histórica y responda a las aspiraciones del pueblo marroquí”.
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