Dos ciudadanas marroquíes murieron la mañana del lunes 15 de enero en una estampida en el cruce fronterizo con Ceuta.
El periódico marroquí “Lakum” (“El vuestro”), que ha informado de la noticia, ha explicado, citando una fuente de las fuerzas de seguridad de la ciudad marroquí de Fnideq (Castillejos, norte de Marruecos), que: "dos mujeres marroquíes de unos cuarenta años han muerto como resultado de una estampida de miles de porteadoras que deseaban entrar en Ceuta para recoger mercancías."
El funcionario de las fuerzas de seguridad, que ha preferido permanecer en el anonimato debido a directrices de sus superiores, ha añadido que las dos mujeres estaban trabajando en el "traslado de objetos de consumo de primera necesidad", y que murieron por el aplastamiento que sufrieron durante una estampida en el cruce fronterizo entre ambos países.
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Miles de ciudadanos marroquíes, en su inmensa mayoría mujeres, han de trabajar en condiciones inhumanas en el contrabando de mercancías desde las ciudades de Ceuta y Melilla a territorio marroquí. Estas mercancías son cargadas en enormes bolsas que estas porteadoras llevan sobre sus espaldas para atravesar la frontera a pie, lo que está permitido por las autoridades aduaneras, y ser vendidas luego en los mercados de Marruecos, siendo el principal o único medio de vida para muchísimas personas.
Las estampidas en el cruce fronterizo de Ceuta se repiten con frecuencia debido a la afluencia de miles de porteadoras que acuden a Ceuta a cargar estas mercancías, o que salen de esta ciudad cargadas con las mismas, y a las condiciones precarias de este paso fronterizo.
Otro accidente de este tipo se produjo a finales de agosto pasado, provocando también la muerte de otras dos mujeres, pero las autoridades de estos dos países no han conseguido arreglar la situación.