Fuentes oficiales marroquíes han revelado que el rey de Marruecos, Mohammed VI, ha recibido una carta del presidente estadounidense, Donald Trump en respuesta a la que el monarca marroquí envió a su vez al presidente estadounidense sobre la decisión unilateral anunciada por éste de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y de trasladar la embajada de su país a esta ciudad.
La agencia oficial de noticias de Marruecos ha informado de que el presidente de Estados Unidos ha asegurado al rey Mohammed VI, que ostenta el cargo de presidente del Comité de Jerusalén "es consciente de la importancia de la ciudad de Jerusalén para los seguidores del judaísmo, el cristianismo y el islam".
En este mensaje Trump dice también que "Jerusalén es, y debe seguir siendo, un lugar donde los judíos puedan rezar en el Muro de las Lamentaciones, donde los cristianos puedan caminar por las Estaciones de la Cruz, y donde los musulmanes puedan rezar en la Mezquita de Al Aqsa".
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Sobre el "proceso de paz", el presidente estadounidense ha dicho que "está ansioso por que se llegue a un acuerdo de paz permanente entre el pueblo israelí y el pueblo palestino". También ha reiterado en este sentido "apoyar la solución de los dos estados a la que las dos partes se comprometieron".
Según estas fuentes, la carta de Trump concluye diciendo que "las limitaciones específicas a la soberanía israelí sobre Jerusalén son parte de las negociaciones sobre el acuerdo definitivo que ha de llegar, y Estados Unidos no ha tomado ninguna posición sobre estas restricciones o fronteras".
El rey Mohammed VI, en su calidad de presidente del Comité de Jerusalén, había expresado en una carta al presidente estadounidense tanto su preocupación, como la de los países y pueblos árabes e islámicos, debidas a la intención de la administración estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
El mensaje real marroquí destaca que "la situación de Jerusalén, en virtud a las resoluciones internacionales pertinentes, entre las que se incluyen en particular las emitidas por el Consejo de Seguridad de la ONU, es parte fundamental de las cuestiones a tratar para llegar a un acuerdo final, lo que requiere abstenerse de todo lo que sea alterar su situación política actual", en clara referencia a la última decisión unilateral de la administración estadounidense.