El diario The New York Times ha informado de que funcionarios estadounidenses han confirmado que la administración del presidente Donald Trump está trabajando con velocidad con el fin de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén "tan pronto como sea posible, a más tardar en 2019".
Según informaciones publicadas por este diario el pasado viernes 19 de enero, el Departamento de Estado estadounidense está trabajando en la concreción de un plan para convertir el consulado de EE.UU. en Jerusalén en embajada, con el fin de que el embajador estadounidense David Friedman y su equipo se trasladen allí el año próximo.
Un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos ha explicado que el presidente Donald Trump ha ordenado la construcción de un nuevo edificio para albergar la embajada estadounidense en Jerusalén. La construcción de este edificio podría prolongarse unos tres años, por lo que, hasta la finalización del proceso de construcción, el personal de la embajada se trasladaría a trabajar "temporalmente" en el consulado estadounidense en Jerusalén.
Según lo publicado por el periódico estadounidense el calendario de este proceso ha provocado tensiones entre el embajador Friedman y la Casa Blanca, en tanto que el primero defiende que la embajada sea trasladada este mismo año, medida en la que cuenta con el apoyo del yerno de Trump y su consejero para Oriente Medio, Jared Kushner.
Sin embargo, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, defiende que este traslado sea postpuesto a fin de fortalecer las condiciones de seguridad de la embajada en Jerusalén.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha explicado durante su visita a la India que la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, "será trasladada (de Tel Aviv a Jerusalén) más rápidamente de lo que algunos piensan". Y ha afirmado que este traslado será completado en el plazo de un año, algo que anteriormente había sido negado por Trump durante una entrevista con la agencia Reuters.
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Trump anunció unilateralmente el 6 de diciembre, en contra del consenso existente en la ONU y la comunidad internacional, el reconocimiento por parte de su país de Jerusalén como capital de Israel y su decisión de trasladar la embajada de Washington en este país a la misma.
La decisión de Trump ha provocado una serie de manifestaciones de protesta y enfrentamientos en los territorios palestinos ocupados, que se han saldado con el asesinato de alrededor de una veintena de palestinos. Estas protestas y manifestaciones que condenan la decisión unilateral de Trump también se han extendido a numerosas ciudades de países árabes, musulmanes, y de todo el mundo.
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