Nuestra relación con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, parece ser aún peor que con la de su jefe, Donald Trump, aunque fue este último quien eligió al primero y quien es leal a su plan de apoyo a Israel.
La bienvenida que recibió Pence en Israel refleja la magnitud de las esperanzas que los israelíes han depositado en este hombre, que completa el círculo de sionistas en el equipo de Trump. Entre ellos se encuentran el yerno del presidente, Jared Kushner; su amigo más íntimo, Jason Greenblatt; y el extremista embajador de EE.UU en Tel Aviv, David Friedman.
Estos individuos representan la doctrina sionista en su forma tradicional; sin embargo, Pence la representa desde un punto de vista cristiano. Es un cristiano evangelista que cree que apoyar a Israel es un prerrequisito para el Armagedón, el regreso de Jesucristo y el fin del mundo. Esto es una parte de lo que compone esencialmente una doctrina anti-semita, pero, para los sionistas, significa que, por ahora, reciben un apoyo ilimitado. Estos cristianos creen que, cuando llegue el Armagedón, los judíos o seguirán a Jesús o serán ejecutados. El gobierno sionista de Israel sostiene que ya se ocupará de ello cuando llegue el momento.
Mientras que David Ben-Gurion solía definir a las doctrinas judías como “leyendas útiles” (para que las utilizara la ideología política llamada sionismo), esto también se puede aplicar a la doctrina de Pence y a la tendencia religiosa que representa. Los cristianos evangelistas apoyaron a Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, tras tomar previamente el control del Partido Republicano durante la presidencia de George W. Bush. La victoria de Trump confirmó su control sobre Washington, contrariamente a las expectativas. Es la misma tendencia que Trump intenta aplacar con su apoyo extremo e incondicional a Israel.
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Esto no es un análisis personal; de hecho, lo confirman los medios israelíes, que es de lo único que hablan estos días. Este es el aspecto doctrinal de la postura de Pence y su actitud respecto a Israel. Los medios también explicaron que Pence tuvo mucha importancia a la hora de empujar a Trump a reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Pence es el primer alto cargo estadounidense que visita el Muro de Buraq (conocido por los judíos como el “Muro de las Lamentaciones”) durante su mandato. Originalmente, había programado celebrar allí su conferencia de prensa, si no fuera por las objeciones del rabino del Muro, como se reveló hace unas semanas, antes de que se pospusiera su visita original.
¿Cuál es el objetivo principal de la visita de Pence? Esta una cuestión que no necesita un análisis, ya que su propósito está más que claro: restaurar las negociaciones para sacar adelante el “acuerdo del siglo”, adoptado y formulado por Kushner. Si se logra el objetivo final planteando preguntas sobre la dificultad del acuerdo entre los líderes palestinos y los árabes, entonces, el proceso político cancelará el problema de Jerusalén, como si nunca hubiera sucedido, y Washington recuperará el control de la iniciativa de las negociaciones.
Todo esto es un objetivo temporal, y el tema de Irán y la alianza sunita que confronta al gobierno en Teherán se usará para alentar a los palestinos y ejercer presión e intimidación para lograr los objetivos deseados. Ayer, una web israelí reveló la “flexibilidad” de la Autoridad Palestina con respecto al papel de Estados Unidos, con la condición de que se brinden garantías internacionales.
Esto es una gran catástrofe, ya que eludir la decisión de Trump sobre Jerusalén como si nunca hubiera sucedido no es una tontería. Confirma que la ciudad ha sido excluida de la agenda de negociaciones. Esto confirma lo que llevábamos años sospechando, pero las negociaciones lo ignoraron para establecer la AP, ya que creían que era un paso hacia un Estado independiente y soberano en los territorios ocupados en 1967.
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Así, los israelíes han conseguido absorber la reacción a la decisión de Trump, por lo que la intifada integral dentro de la arena palestina aún no ha comenzado en la práctica, y tampoco se ha solidificado la postura árabe. No hay duda de que esto último se deriva de lo primero, lo que significa que la mayor parte de la responsabilidad recae sobre los palestinos, a pesar de que la miserable situación árabe ha contribuido a su situación igual de miserable.
Traducido de Thenewkhalij, 23 de enero de 2018