El gobierno de Yemen reconocido internacionalmente, dijo el sábado que había prohibido las reuniones públicas en Aden antes del plazo dado por los separatistas del sur al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi para despedir al gabinete, según informó Reuters.
Han aumentado las tensiones en la ciudad portuaria del sur desde que el Consejo de Transición del Sur, aliado de Emiratos Árabes Unidos, prometiera derrocar al gobierno de Ahmed bin Daghr a menos que Hadi destituyera a su gabinete dentro de una semana.
El Consejo de Transición del Sur acusó al gobierno de Bin Daghr de matar de hambre a los yemeníes y de empujar al empobrecido país al borde de la hambruna.
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La crisis podría poner en peligro una oportunidad única surgida el mes pasado por la muerte del ex presidente Ali Abdullah Saleh, que le dio a la coalición liderada por Arabia Saudí la oportunidad de aislar a los combatientes hutíes alineados con Irán y poner fin a la guerra devastadora que comenzó en 2015.
En una declaración emitida por la agencia de noticias estatal Saba, el Ministerio del Interior yemení dijo que había "decidido prohibir cualquier reunión, sentada o marchas en la capital interina, Aden.”
"Estas acciones se considerarán actos que atacan la estabilidad y la calma", decía el comunicado, agregando que a todos los grupos armados también se les prohibirá ingresar a Adén.
En un intento de evitar cualquier protesta, la oficina de Bin Daghr dijo que el primer ministro se había reunido en Aden con altos comandantes de la coalición encabezada por Arabia.
"En la reunión se expresó su total oposición a cualquier llamada al caos, la violencia o el vandalismo en la capital interina, Aden", dijo la oficina de bin Daghr en un comunicado tras el encuentro.