El presidente palestino Mahmoud Abbas ha invitado a la Unión Africana a participar en el proceso de paz entre el pueblo palestino y el pueblo israelí a través de un “mecanismo internacional multilateral bajo el amparo de las Naciones Unidas”.
En un discurso ofrecido el domingo 28 ante la 30ª cumbre de la Unión Africana en la capital etíope, Adis Abeba, Abbas ha exigido “que todos los países sigan evitando establecer sus representaciones diplomáticas en Jerusalén, respetando así la resolución 478 del año 1980 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y eviten reconocer todo tipo de medidas o planes que se enfrenten a las diversas resoluciones del Consejo de Seguridad relacionadas con Jerusalén y la cuestión palestina”.
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Abbás reiteró su compromiso con la “elección del sendero de la paz para establecer definitivamente, dentro de las fronteras de 1967, un Estado Palestino con Jerusalén Este como capital”.
Y afirmó que "EE.UU, a través de su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, se han alejado a sí mismo de la posición de mediador en el proceso de paz. En adelante no tendrán capacidad de proponer soluciones justas y neutras en el proceso de consecución de la paz en el Medio Oriente”.
“Jerusalén está expuesta a un duro ataque, cuyo objetivo es cambiar su identidad espiritual, su esencia, sus lugares históricos, y despojar de su valor a sus lugares santos cristianos e islámicos”, declaró el líder palestino.
El domingo pasado se puso en marcha en la capital de Etiopía, Addis Abeba, la sesión inaugural de la 30ª cumbre de la Unión Africana, con la asistencia de más de 40 dirigentes de países de todo el continente.
El 6 de diciembre pasado, Trump decidió, contra el consenso de la comunidad internacional y diversas resoluciones de la ONU, reconocer a Jerusalén como capital del estado de Israel, y dijo que trasladaría la embajada estadounidense a esta ciudad desde Tel Aviv. Esta decisión unilateral fue inmediatamente condenada por los líderes palestinos, que anunciaron además que en adelante rechazarían la mediación estadounidense en el proceso de paz.