Una familia palestina ha demandando a Israel por negligencia médica después de que un hospital se negara a tratar a un miembro de la familia, admitido en dicho hospital tras haber sufrido un accidente mientras trabajaba, según Ynet News.
Moein Haja, un padre de 56 años de la aldea de Burqa, cerca de Ramallah, sufrió un accidente mientras trabajaba como albañil en Tayibe, una ciudad árabe en el centro de Israel. Fue transportado al Hospital Beilinson en el Centro Médico Rabin.
Sin embargo, a pesar de estar en una situación grave, Haja fue trasladado ocho días después a Cisjordania, después de que la persona que lo tenía contratado se negara a confirmar que estaba trabajando en Israel. Falleció dos días después debido a la falta de instalaciones adecuadas en el Hospital Rafidia de Nablus.
Israel puede rechazar tratar a los palestinos según los Acuerdos de Oslo que transfieren la responsabilidad de la asistencia sanitaria a la Autoridad Palestina.
Al comentar sobre el caso, el abogado Pesaj Stamler, que representa a la familia, declaró: "No se sabe por qué Beilinson [Hospital] se ha atrevido a abandonar a alguien que estaba conectado a un respirador y bajo anestesia general. ¿De verdad el hospital no era consciente de que el traslado le provocaría la muerte?
"No sabemos por qué no hay forma de ordenarle al hospital que continúe tratando a un paciente al menos hasta que se realice una investigación preliminar sobre las circunstancias de su lesión". Todo se hace sin consideración financiera".
Los hijos de Haja también han hablado sobre su sorpresa ante la decisión de trasladar a su padre, que fue transportado a Nablus sin el conocimiento de estos.
"Esto es negligencia de primer orden". En lugar de tratarlo, lo dejaron morir. Tenemos que averiguar quién decidió trasladarlo a un hospital que no podía salvarle la vida. Esto significa una falta de respeto hacia la vida humana", declaró uno de sus hijos.
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La familia de Haja no pudo quedarse con su padre durante su ingreso en el hospital, ya que Israel solamente había concedido a su esposa e hijo dos días de permisos. Habiendo regresado a Ramallah, se les informó varios días después que Haja estaba en Nablus.
El hospital al que Haja fue trasladado estaba mal equipado para hacer frente a sus lesiones, debido a la escasez de fondos públicos en los territorios ocupados. El Hospital Rafidia carece de recursos y medicamentos cruciales, y muchas de las instalaciones son inadecuadas para recibir a pacientes enfermos.
En respuesta, el hospital de Beilinson en Israel solo dijo que transferir pacientes de los territorios no requiere las firmas de sus familias y se lleva a cabo en coordinación con otras autoridades.
También se han planteado preguntas sobre por qué el empleador de Haja se negó a firmar formularios que le permitirían continuar recibiendo atención en Israel, a pesar de admitir verbalmente en el hospital que Haja trabajaba para él.
"La firma de la persona que había contratado a Haja también habría permitido que el fallecido hubiera sido admitido como un paciente "normal", y por lo tanto habría sido tratado ya que el Instituto Nacional de Seguros habría afrontado los gatos médicos", declaró el abogado Stamler.
La familia de Haja ha presentado una demanda contra el hospital por negligencia. "Papá tenía derechos y queremos respuestas", declaró uno de sus hijos.
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