Irán acusó el domingo a Estados Unidos de amenazar a Rusia con nuevas armas atómicas después de que Washington publicara un documento que esbozaba planes de expansión de sus capacidades nucleares para disuadir a otros estados.
La revisión de la política nuclear de EE.UU. publicada el viernes ha irritado a Rusia, que considera el documento como de confrontación, y ha generado temores de que podría aumentar el riesgo de error de cálculo entre las dos potencias mundiales.
"Los estadounidenses están amenazando desvergonzadamente a Rusia con una nueva arma atómica", dijo en un discurso el presidente iraní, Hassan Rouhani, un pragmático que abrió el camino en 2015 al acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, entre las que se incluía Washington.
En un discurso televisado dijo que "Las mismas personas que supuestamente creen que usar armas de destrucción masiva es un crimen contra la humanidad ... están hablando de nuevas armas para amenazar o usar contra sus rivales.”
El ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, advirtió anteriormente en un tweet que el documento de política estadounidense representaba el riesgo de "acercar a la humanidad a la aniquilación".
El ejército de Estados Unidos ha puesto a China y Rusia, apodadas "poderes revisionistas", en el centro de una nueva estrategia de defensa nacional dada a conocer este mes que cambia las prioridades de la lucha contra los militantes islamistas.
Al expandir su propia capacidad nuclear de bajo rendimiento, Estados Unidos disuadiría a Rusia de usar armas nucleares, según funcionarios estadounidenses.
Zarif también dijo en su tweet: "La obstinación de Trump en matar al #JCPOA (el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales) tiene su origen en la misma imprudencia peligrosa".
Trump dio el acuerdo nuclear de Irán, negociado antes de asumir el cargo, un último indulto el mes pasado, pero advirtió a los aliados europeos y al Congreso que tenían que trabajar con él para arreglar "los defectos desastrosos" del pacto o enfrentarse por el contrario a la salida de EE.UU.
Dijo que renunciaría por última vez a las sanciones contra Irán, que fueron levantadas como parte del acuerdo internacional, a menos que se cumplan sus condiciones.
El ultimátum presionó a las potencias de la Unión Europea -fundadoras clave y partes en el acuerdo internacional de 2015 para frenar el programa nuclear de Irán- para satisfacer a Trump, que quiere que el pacto se fortalezca con un acuerdo por separado.