Una comisión de la ONU entorno a Siria abrió el martes una investigación sobre presuntos ataques con cloro en Idlib y en Ghouta Oriental.
Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria, dijo que han recibido múltiples informes de que se han utilizado bombas con cloro en la ciudad de, en Idlib, y en Douma, Ghouta Oriental.
Agregó que la comisión está investigando estos informes.
Tras expresar su profunda preocupación por la escalada de violencia en la gobernación de Idlib y en Ghouta oriental, Pinheiro dijo: "Desde el comienzo del año, el aumento de la violencia en Idlib ha provocado otro aumento del desplazamiento interno con más de un cuarto de millón de civiles huyendo de los combates".
"Estos informes son extremadamente preocupantes y ridiculizan las llamadas zonas de desescalada de la violencia destinadas a proteger a los civiles de tales bombardeos", agregó.
También dijo que las partes en el conflicto están violando las leyes humanitarias internacionales.
"Lo que está sucediendo en Ghouta Oriental no es simplemente una crisis humanitaria porque se niegue la ayuda, estos asedios implican los crímenes internacionales de bombardeos indiscriminados y la hambruna deliberada contra la población civil", dijo Pinheiro.
La ONU pide alto el fuego
La ONU pidió el martes un alto el fuego en Siria de al menos un mes para permitir la entrega de ayuda humanitaria y evacuación médica.
El Coordinador Residente y Humanitario de la ONU y Representantes de la ONU dijeron en una declaración conjunta: "El equipo humanitario de las Naciones Unidas en Siria advierte de las terribles consecuencias de la crisis humanitaria agravada en varias partes del país".
Fran Equiza, representante de UNICEF en Siria, dijo en Ginebra durante una conferencia de prensa por teléfono: "Los niños sufren la mayor intensidad de la violencia en Ghouta Oriental, donde viven bajo asedio desde 2013. Aproximadamente 120 niños necesitan una evacuación médica urgente."
Hogar de aproximadamente 400,000 residentes, Eastern Ghouta, un suburbio de Damasco, ha permanecido bajo un asedio del régimen paralizante durante los últimos cinco años.
El régimen de Assad ha intensificado en los últimos ocho meses su asedio contra Ghouta Oriental, evitando la entrega de alimentos o medicinas en el distrito y dejando a cientos de pacientes médicos carentes de su tratamiento.
En los últimos 30 días, las fuerzas del régimen supuestamente lanzaron ataques químicos en Ghouta Oriental al menos tres veces.
Cabe destacar que Ghouta Oriental se encuentra dentro de una red de zonas de desescalada de la violencia, respaldadas por Turquía, Rusia e Irán, en la que los actos de agresión están expresamente prohibidos.
Siria ha estado encerrada en una devastadora guerra civil desde marzo de 2011, cuando el régimen de Assad reprimió las protestas prodemocráticas con una ferocidad inesperada.