El Tribunal de Apelaciones de Alhucemas en Marruecos ha sentenciado a siete activistas del Rif a entre cinco y 20 años de cárcel.
La sentencia máxima de 20 años de prisión fue entregada a dos activistas acusados de "provocar un incendio en una residencia policial, violencia contra las fuerzas públicas durante el ejercicio de su misión, desobediencia, destrucción de propiedad pública y manifestación no autorizada".
Fueron arrestados en marzo del año pasado durante las protestas en Imzouren, cerca de Alhucemas, que ha sido el centro de las protestas de la región del Rif, que piden que el gobierno financie mejor la región y proporcione más empleo.
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Los activistas condenados a diez años de prisión fueron declarados culpables de participar en protestas "no autorizadas" el año pasado. A otros dos activistas procesados se les aumentó la pena a diez y cinco años de prisión, respectivamente. Anteriormente habían sido condenados respectivamente a cinco y tres años de prisión por su participación en manifestaciones no autorizadas y por hacer uso de violencia contra las fuerzas públicas.
El movimiento Hirak nació en el Rif en octubre de 2016 tras la muerte del vendedor de pescado Mohcine Fikri, que murió aplastado en un camión de basura después de que sus productos fueron confiscados por las autoridades. Los manifestantes ahora exigen que los activistas sean liberados. Creen que han sido maltratados. Varios de los detenidos se declararon en huelga de hambre para exigir su liberación.
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