La cuestión de cómo lidiar con los combatientes extranjeros capturados saltó a primera plana la semana pasada con la captura de dos combatientes británicos por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una alianza de milicias dominadas por el YPG kurdo.
Son sólo dos entre cientos de prisioneros en Siria e Irak. Su creciente número se ha convertido en una importante fuente de preocupación para Estados Unidos, lo que ha llevado al secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, a instar a las naciones aliadas a permitir que los militantes regresen a su país de origen y se enfrenten allí a la justicia.
Se espera que Mattis plantee esta semana el tema de los cientos de combatientes extranjeros capturados por las SDF durante una reunión en Roma con otros miembros de la coalición que lucha con el grupo Daesh tanto en Siria como en Irak, según ha informado la CBS News.
El destino legal de la pareja británica en manos de las SDF no está claro. The Guardian informó que un alto funcionario kurdo dijo que Gran Bretaña no había adoptado un enfoque para extraditar a ninguno de los dos. "Las SDF no tienen un interés particular en los yihadistas extranjeros", dijo el funcionario." Estas dos personas fueron identificadas por las fuerzas de la coalición después de ser arrestadas.
La posición de Gran Bretaña sobre sus ciudadanos que luchan junto a Daesh es clara. Las autoridades han dicho constantemente que no permitirían que sus ciudadanos que lucharon junto al Daesh vuelvan al país. Docenas de personas también han sido despojadas de su nacionalidad británica por motivos relacionados con el terrorismo desde 2010 y parece que la misma suerte les espera a los dos combatientes británicos.
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La Bahía de Guantánamo puede haber sido un destino potencial, sin embargo, un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Estados Unidos estaba en conversaciones con el Reino Unido sobre qué hacer con ellos, pero que en este momento no había planes de llevarlos a Estados Unidos o al centro de detención de Estados Unidos en Cuba.
El Reino Unido no está solo en su negativa a permitir que los combatientes extranjeros regresen al país. Estados Unidos también ha sido inflexible y no está del todo claro por qué otras naciones aliadas a Estados Unidos permitirían el regreso de los militantes cuando Estados Unidos sea reacio a hacerlo.
Un miembro estadounidense, que supuestamente estaba luchando junto a Daesh en Siria, se entregó en septiembre pasado a las SDF que lo entregaron a la custodia militar de Estados Unidos en Iraq. La captura de un ciudadano estadounidense planteó un serio dilema para el país. Juzgar a ciudadanos estadounidenses en Comisiones Militares, como los tribunales militares utilizados para juzgar a detenidos en Guantánamo, es técnicamente ilegal. Pero mantener a los ciudadanos estadounidenses bajo custodia de las SDF significa que Estados Unidos no está dispuesto a seguir sus propios consejos.
Mattis espera poder acordar una solución con sus socios estadounidenses. Alrededor de una docena de miembros de la coalición encabezada por Estados Unidos se reunirán en Roma esta semana, donde el secretario de Defensa hará hincapié en la necesidad de que los países reciban de vuelta a los combatientes extranjeros de Daesh que se hallan detenidos.
Katie Wheelbarger, la principal vicesecretaria adjunta de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional dijo que "estamos trabajando con la coalición acerca de los combatientes extranjeros detenidos, y en general esperamos que estos detenidos regresen a su país de origen para pasar a disposición judicial.”Los funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por la falta de un protocolo claro sobre cómo tratar a los combatientes extranjeros detenidos por las SDF.
La gran cantidad de detenidos que se mezclan en centros de detención, a menudo ya de por sí abarrotados de prisioneros, podría llevar a una proliferación de puntos de vista de militantes y a una radicalización más profunda, según han expresado los funcionarios.
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La otra preocupación es que las instalaciones de detención de las SDF alcancen su máxima capacidad. En un momento dado, las fuerzas de las SDF estaban capturando por día de 40 a 50 combatientes de Daesh, incluyendo a los sirios.
Funcionarios estadounidenses dijeron que en manos de las SDF hay cientos de combatientes extranjeros y miles sirios pertenecientes a Daesh.
"El problema de capacidad es muy real ... Creo que están dispuestos a retenerlos todo el tiempo que necesitemos", agregó Wheelbarger.
"Si continúan capturándolos a esta velocidad , sus instalaciones eventualmente se llenarán pronto".