La moneda de uso común iraní, el tomán (que equvale a 10 riales iraníes), ha alcanzado un record de cambio frente al dólar estadounidense, al descender hasta los 5.000 tomanes por dólar.
El dólar ha subido en un mes en 400 tomanes, llegando a los 4.985 tumanes por dólar el 13 de febrero de 2018. Cuando el presidente Hassan Rohani tomó posesión del cargo para su segundo mandato, hace menos de un año, se cotizaba a 1.000 tomanes el dólar.
Según un informe publicado el jueves por la BBC las razones de este gran descenso en la moneda iraní no son solo económicas, sino también políticas.
El descenso del valor del tuman empezó cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos. Con cada exabrupto contra Irán del nuevo presidente de Estados Unidos la moneda iraní se estremecía, pero el descenso real y palpable comenzó a producirse tras amenazar públicamente Trump a Irán en septiembre pasado con la posibilidad de cancelar el acuerdo nuclear con Teherán.
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Según la BBC, en Irán se ha hecho popular un chiste que afirma que si bien la ley económica de la oferta y la demanda dice que "cuanto mayor es la demanda, mayor es el precio", en Irán "cuanto más grita Trump, más baja la moneda iraní".
En octubre, la moneda estadounidense rompió la barrera de los 4.000 tomanes en el mercado negro, mientras que la tasa de cambio oficial en el banco central llegó a más de 3.400 tumanes.
En los últimos años, las tasas de depósito en algunos bancos habían alcanzado más del 20% anual.
Esto había llevado a muchos iraníes a invertir su dinero en bancos para obtener unos ingresos estables que les permitiera llevar una vida sin sobresaltos. Incluso los alquileres de viviendas estaban vinculados a las tasas de interés. Los propietarios preferían también tener inquilinos con dinero invertido en los bancos para garantizar el cobro de los alquileres mensuales ante la poca confianza en el efectivo corriente.