Estados Unidos está "listo para hablar" de paz con los palestinos en Oriente Medio, según dijo el martes la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, en declaraciones dirigidas al presidente palestino Mahmoud Abbas durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
El yerno y principal consejero del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, y el enviado estadounidense a Oriente Medio, Jason Greenblatt, quiénes están trabajando en un nuevo plan de paz, se sentaron detrás de Haley. Interviniendo después de que Abbas pronunciara un discurso extraño ante el Consejo de 15 miembros, Haley no dio detalles del plan de EE.UU.
"Nuestros negociadores están sentados justo detrás de mí, listos para hablar. Pero no iremos detrás de ti. La elección, señor presidente, es suya", dijo Haley. Abbas no se quedó en la sala del Consejo para escucharla.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Raffel, dijo que Washington presentaría un plan de paz "cuando esté listo y sea el momento adecuado".
Los palestinos ya no ven a Estados Unidos como un negociador neutral, y Abbas pidió el martes que a lo largo del año se convocara una conferencia internacional de paz en Oriente Medio.
Los palestinos están furiosos por el reconocimiento en diciembre de la administración Trump de Jerusalén como capital de Israel y por su decisión de recortar los fondos estadounidenses para la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA).
"Hoy se ha vuelto imposible que un solo país o estado resuelva un conflicto regional o internacional", dijo Abbas. "Es esencial establecer un mecanismo internacional multilateral que emane de una conferencia internacional".
Abbas, quien rechazó el mes pasado una visita a la región del vicepresidente estadounidense Mike Pence, dijo que la conferencia debería incluir a los palestinos, a Israel, a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- a la Unión Europea y a las Naciones Unidas.
El embajador francés en la ONU, Francois Delattre, dijo en el Consejo: "Estamos dispuestos a estudiar el desarrollo de las formas de acompañamiento internacional para el proceso de paz". El embajador británico adjunto de la ONU, Jonathan Allen, describió el liderazgo estadounidense sobre el tema como "indispensable".
El embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, por su parte le dijo al Consejo de Seguridad que Abbas era parte del problema, no de la solución y que "la única forma de avanzar es la negociación directa" entre Israel y los palestinos.
El embajador ruso de la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el denominado Cuarteto -compuesto por las Naciones Unidas, Estados Unidos, Rusia y la UE- y la Liga Árabe podrían desempeñar un papel en el inicio del estancado proceso de paz.