La Unión Europea duplicará los fondos destinados a una operación militar internacional en la región del Sahel del África occidental, como parte de un esfuerzo más amplio para combatir a los militantes y a los traficantes de personas.
En una conferencia que acogía a unos 50 países, incluidos Estados Unidos, Japón y Noruega, el poder militar de Francia espera obtener un respaldo suficiente para permitir que una fuerza regional, cuya creación fue propuesta por primera vez hace cuatro años, entre en pleno funcionamiento a lo largo de este año.
"Existe un interés europeo directo en restaurar la estabilidad en la región", dijo un alto diplomático de la UE.
Existe ahora una conciencia general de que el futuro de la Unión Europea es también el futuro de África.
El temor de que la violencia en la árida región pueda alimentar aún más los altos niveles de inmigración hacia Europa y convertirse en un trampolín para los ataques a Occidente ha hecho que la ayuda militar y de desarrollo sea una prioridad para las naciones europeas y Washington.
La fuerza del G5 Sahel, compuesta por tropas de Malí, Níger, Chad, Burkina Faso y Mauritania, necesita más de 400 millones de euros para poder satisfacer las demandas de sus patrocinadores occidentales, cantidad muy superior a los 250 millones de euros con los que cuenta actualmente.
Francia, que tiene desplegados en la región más de 4.000 soldados, espera alcanzar los 300 millones de euros, mientras la Unión Europea ha prometido otros 50 millones para elevar su contribución final a 100 millones de euros. La fuerza ha luchado para cumplir con las expectativas si bien los militantes han logrado algunas victorias militares en África Occidental.
Hasta el momento, Estados Unidos ha prometido 60 millones de euros para apoyarlos. Arabia Saudí ha prometido otros 100 millones de euros, Emiratos Árabes Unidos 30 millones de euros y los Estados miembros de la UE han prometido bilateralmente 40 millones de euros, aparte del esfuerzo conjunto de la UE.
Francia, por su lado, prometió 1.200 millones de euros durante los próximos cinco años para financiar el desarrollo en la región, un aumento del 40 por ciento sobre los niveles actuales, según dijo un diplomático de la UE.