Un informe detallado sobre la migración judía a Israel en 2017 muestra que Rusia y Ucrania fueron los mayores proveedores de inmigrantes, informó ayer Quds Press.
Preparado en asociación con el Ministerio israelí de Integración de Inmigrantes, el informe reveló que 7.224 judíos rusos y 7.182 judíos ucranianos tomaron la decisión de "hacer aliyá" al mudarse a Israel el año pasado. La aliyá está considerada como "uno de los principios más básicos del sionismo".
Las autoridades israelíes registraron un total de 28.598 migrantes judíos. Después de Rusia y Ucrania, los judíos franceses fueron el grupo más grande, con 4.224 migrantes. También hubo 3.000 judíos estadounidenses que emigraron al estado sionista.
La crisis económica y el conflicto entre Rusia y Ucrania fueron los principales motivos de la migración, decía el informe.
Israel ha hecho un gran esfuerzo para convencer a los judíos de Europa y EE. UU. para que migren a Israel, a fin de mantener la superioridad demográfica de los ciudadanos judíos en el estado. Aunque el 20% de la población israelí es palestina, Israel ha negado sistemáticamente, a todos aquellos expulsados de Palestina desde 1948, junto con sus descendientes, su derecho legal a regresar a su tierra natal.
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