La Knesset, el Parlamento israelí, aprobó la primera lectura de un proyecto de ley que prohibirá las organizaciones que critiquen al ejército del país. El proyecto de ley, que se aprobó por 35 a 23 votos, fue propuesto por el ministro de Educación, Naftali Bennett. El presidente del partido derechista La Casa Judía busca criminalizar a las organizaciones que critiquen la ocupación de Palestina por parte de Israel.
El objetivo principal de la ley es perjudicar al grupo conocido como Rompiendo el Silencio. La organización de veteranos combatientes israelíes que critican la ocupación de Palestina lo que se ha convertido en una gran espina para el Gobierno. Los ex soldados han expuesto el abuso, el saqueo y la destrucción a gran escala que comete el ejército sionista. Sus testimonios arrojan luz sobre la sombría realidad de la ocupación.
"Rompiendo el silencio hace tiempo que cruzó la línea del discurso legítimo cuando eligió un camino de calumnias y mentiras contra los soldados de las fuerzas israelíes en el escenario internacional", dijo Bennett para justificar el avance de la nueva ley. Otro legislador israelí, Shuli Mualem, acusó a Rompiendo el Silencio de buscar "socavar" al régimen y a sus soldados.
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Si el proyecto de ley aprueba dos lecturas adicionales, autorizaría al ministro de Educación a impedir que grupos e individuos puedan entrar en las escuelas. Una de las preocupaciones planteadas durante el debate fue que la actividad de estos grupos podría llevar a los soldados israelíes a ser procesados en tribunales internacionales o en países extranjeros por acciones llevadas a cabo como parte de sus deberes militares.
En su respuesta al proyecto de ley, el grupo acusó a Bennett de promover la "educación ocupacional" e intentar "aplastar cada valor democrático en el altar del movimiento de los asentamientos".
También señaló que los que hieren a los soldados israelíes son en realidad "políticos como Bennett, que nos mandan a controlar a los palestinos y guardan silencio cuando los colonos atacan habitualmente a soldados y palestinos".
El grupo contra la ocupación enfatizó además que "la única forma de detenernos es terminar con la ocupación".
Este proyecto de ley es el último de una larga lista de medidas adoptadas por el Knesset israelí para suprimir las voces disidentes del país. En noviembre pasado se introdujo una ley para criminalizar a los activistas que apoyan el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
También se aprobó por otro lado un proyecto de ley que allana el camino para la anexión de Cisjordania. Los legisladores israelíes acordaron ampliar la jurisdicción de los tribunales israelíes sobre el "Área C" de Cisjordania. El proyecto de ley fue presentado por otra ministra de la derecha israelí, Ayelet Shaked.
El área actualmente está gobernada por los militares; sin embargo, bajo el nuevo proyecto de ley, las reclamaciones legales en el territorio ocupado serían tratadas como si el territorio fuera parte de Israel. La legislación también tratará a los colonos israelíes que viven en Cisjordania como aquellos que viven dentro de las fronteras anteriores a 1967, o la llamada Línea Verde.
Los representantes palestinos de la Knesset han criticado la medida como otra iniciativa de Israel para normalizar la ocupación y avanzar en la "anexión progresiva" de Cisjordania.
"El Tribunal Superior de Justicia nunca ha tratado con justicia a los palestinos en los territorios", dijo Yousef Jabarin, miembro de la Lista Conjunta.
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