A pesar del intenso bombardeo que el régimen sirio está llevando a cabo en Guta Oriental, en las afueras de Damasco, sus habitantes están decididos a permanecer en sus tierras incluso aunque sus casas sean completamente demolidas, en abierto desafío a todo tipo de ataques y violaciones de los derechos humanos.
En el territorio sirio se está librando un conflicto en varios niveles, de local a internacional, que está costando la vida a millones de personas que expulsadas de sus hogares huyen de la violencia y las carencias de la guerra.
Mohammed Yaarif, un habitante de Guta, explicó a Anadolu que en el área bombardeada solo hay civiles y no hay cuarteles militares, señalando que el bombardeo ha matado a la mitad de los residentes del barrio.
Mohammad acusa al mundo y al consejo de seguridad de la ONU de "mentir y mostrar indiferencia" por la situación de los civiles en Guta. Además explica también que la población se vio obligada a refugiarse en túneles para escapar del bombardeo pero que se siguen enfrentando al terrible hambre que los amenaza desde el comienzo del bloqueo.
"si algo así sucediera en Europa o Israel, el mundo no se quedaría sentado", a la vez que llama a la comunidad internacional a movilizarse para detener lo que está sucediendo en todo el paía.
Mohammed enfatiza también que no importa cuánto dure el bombardeo, porque la población "no abandonará Guta Oriental y está dispuesta a sacrificar a todos sus hijos por ello".
Por su parte, Maha Okasha, explica que el sector de la educación en la región ha sufrido muchas pérdidas debido a los bombardeos, que han matado a un gran número de estudiantes y profesores durante estos ataques, a pesar de que están en los refugios.
Añade a Anadolu: "Tengo una estudiante de tercer grado que murió en el bombardeo, y otra de primero que fue rescatada de entre los escombros y permanece hasta ahora inconsciente. También han sido asesinados maestros de la escuela donde yo trabajo."
Tamim Aldahm, también residente en Guta, dice por su parte a Anadolu: "El régimen ha destruido todo en la región, y la situación es terrible hasta el punto de que no se puede describir, ello en medio de la indiferencia de los países árabes y del mundo."
"Somos simples agricultores civiles que buscamos nuestro sustento y no somos terroristas", así se muestra extrañado de que el régimen utilice toda la potencia aérea que posee contra Guta sin atreverse a dirigir un avión contra Israel.
Tamim señala también que su vecindario ha sido alcanzado por dos misiles que destruyeron docenas de casas. Y agrega: "Ni aunque el régimen contara con otros países ayudándole además de Rusia saldríamos de nuestra tierra: no importa lo que nos cueste".
Por su parte, Mohammed Awad, que perdió a dos de sus hijos en la última campaña, dice: "El régimen no deja nada por atacar, por lo que pasamos todo nuestro tiempo extrayendo a gente de entre los escombros."
De forma categórica dice: "Aunque apoyara al régimen todo el mundo como lo apoya Rusia, no saldremos de nuestros hogares ni aunque los destruyan".
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Guta Oriental está sufriendo una campaña de ataques que se considera la peor hasta el momento llevada a cabo por el régimen sirio.
Guta es el último gran bastión de la oposición cerca de Damasco, y una de las áreas "de reducción de estrés", cuya creación se acordó en las conversaciones en la ciudad kazaja de Astana en 2017, lo que ha provocado la muerte de cientos de personas.
El régimen lleva sitiando a unos 400.000 civiles en este enclave de Guta Oriental desde finales de 2012, impidiendo la entrada de alimentos y suministros médicos.
El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad el pasado sábado la resolución 2401. Esta llama a todas las partes a que se ponga final, por parte de todas esas partes en conflicto, a las hostilidades durante un período de al menos 30 días en todo el territorio de Siria y a que se levante el bloqueo impuesto por las fuerzas del régimen en Guta Oriental y otras áreas pobladas.
Tras la aprobación de esta resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia anunció el lunes "una tregua humanitaria diaria" en Guta Oriental, a verificarse a partir del martes 27 de enero y que se extenderá durante 5 horas al día. De esta forma, según un comunicado del ministerio de Defensa ruso, "el alto el fuego se extenderá entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde para ayudar en la evacuación de civiles de la zona".